Schneider Electric, entre las 100 más éticas del mundo

La clasificación, elaborada por el Instituto Ethisphere, tiene como objetivo reconocer a los grupos que promueven altos estándares éticos en sus comportamientos y técnicas empresariales.

17 de abril de 2012

Schneider Electric, especialista global en gestión de la energía y líder en eficiencia energética, aparece por segundo año consecutivo en el ranking de las 100 empresas más éticas del mundo.

Para Schneider Electric, este reconocimiento significa una recompensa por los años de trabajo en los que la empresa se ha esforzado para implementar y mantener prácticas e iniciativas empresariales basadas en valores éticos en el campo de la industria.

 Jean–Pascal Tricoire, Presidente y CEO de Schneider Electric, destacó “Estamos convencidos de que la estabilidad y el comportamiento de la compañía residen en valores responsables y prácticas para gestionar las relaciones con los trabajadores y con los clientes y proveedores”.

Además, subrayó “la presencia de la compañía en este ranking reconoce nuestra evolución y nos anima a seguir trabajando en esta línea”. En los últimos años, Schneider Electric ha creado diferentes marcos de actuación para hacer frente a los retos medioambientales y garantizar comportamientos éticos y responsables.

 A través de los “Principios de Responsabilidad” – un conjunto de directrices publicadas en 2002 y actualizadas en el 2009–, la compañía dio a conocer entre los trabajadores los puntos de referencia para garantizar un comportamiento responsable.

Un año más tarde, Schneider Electric implementó el programa “Responsabilidad y Dinámicas Éticas” para asegurarse de que los empleados eran totalmente conscientes de los pilares éticos de la compañía. Además, en el 2010 más de 15.000 empleados completaron una formación online basada en los principios de la responsabilidad.

En el año 2012, los miembros del Comité Ejecutivo de Schneider Electric firmaron un documento de conformidad con el que daban soporte a estos principios. Una auditoria realizada en el 2011 puso de manifiesto que el 75% de los empleados consideraban que la responsabilidad y las prácticas éticas eran una ventaja competitiva para el grupo.