¿Qué tanto coltán hay realmente en el oriente colombiano?

En puntos específicos de las selvas de Guainía y Vichada, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia encontraron minerales que son erróneamente relacionados con el "oro azul" o "coltán".

12 de abril de 2013

Mucho se ha dicho sobre el coltán, un término coloquial empleado para denominar los minerales de la serie columbita-tantalita, que resultan escasos en la naturaleza y que por tener los elementos niobio y tantalio son valiosos para la elaboración de productos de carácter tecnológico como aceros especiales, teléfonos móviles, computadores u otro tipo de gadgets.

En Colombia se ha reportado la presencia de este en los departamentos de Vichada, Guainía y Vaupés, pero hasta el momento no existen mayores estudios geológicos al respecto.

El Grupo de Investigación en Geología Económica y Mineralogía Aplicada (Gegema), adscrito al Departamento de Geociencias de la UN, realiza un proyecto de búsqueda y caracterización de aquellos de interés económico en el oriente colombiano. Empezó con estudios sobre el coltán, pero ya involucra a muchos otros, así como el impacto de su explotación informal y futura en esta región.

Con el apoyo de Colciencias –mediante la subvención de 200 millones de pesos–, integrantes de Gegema viajaron a Puerto Carreño y Puerto Inírida en búsqueda de puntos específicos de concentración mineral, en colaboración con comunidades nativas de la zona.

Según afirma uno de los integrantes del grupo, el estudiante de Geología Zezé Amaya Perea, “los indígenas son aliados importantes para encontrarlos. Sus conocimientos ancestrales sobre su ubicación son claves, y a ellos les comunicamos después también nuestros resultados”.

Con su ayuda, los científicos del Gegema investigaron los fenómenos observables en la superficie: las rocas que están aflorando, los suelos que se están formando y los sedimentos que se están transportando y depositando.

El geólogo y estudiante de la Maestría en Ciencias Geológicas José Franco sostiene: “en un área determinada hacemos muestreo de distintas formas: perforaciones, trincheras o recolección superficial. Luego definimos la zona que sirve para el muestreo así como la técnica más adecuada, según el caso”.