Hogar y Familia

El 98% de los padres de familia no sabe controlar a la niñera electrónica

Según una investigación de la Universidad de La Sabana solo uno de cada 10 acudientes en el país sabe cómo guiar a sus hijos para que vean televisión sin excesos.

16 de junio de 2014

Hogares reflexivos: Padres de Familia, Hijos y Televisión es el nombre de la investigación de Juan Camilo Díaz, profesor del Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana, que revela consejos prácticos para que padres de familia y profesores puedan mitigar el impacto que tiene la televisión en los niños.

Díaz consciente que el 98% de los padres no saben cómo guiar a sus hijos para que vean una TV sin apegos, planea diferentes planes de acción para que desde las casas y los colegios, docentes y acudientes puedan guiar a los niños en su relación con la ‘niñera electrónica’.

El informe, en el que se consultó a través de encuestas personalizadas a 420 acudientes, responde preguntas como: ¿Los padres de familia están capacitados para educar a los hijos con el fin de que vean TV sin excesos pese a que nunca han sido formados para esto?; si el 90% son pasivos frente el consumo de la TV, ¿Qué hacer para que sean más activos y guiar mejor a los más pequeños?; y si ambos acudientes están ausentes por desinterés o motivos laborales, ¿Desde la distancia cómo pueden orientar a los chicos frente a este tema?

Según el estudio, no existe un canon internacional que pueda determinar cuánto es el tiempo apropiado para que los niños puedan ver televisión; sin embargo y a la luz de los resultados de la investigación, el 97% de los padres de familia en Colombia reconoce usar la TV para entretener a sus hijos, lo que valida la preocupante cifra del informe que indica que un niño en el país permanece hasta 20 horas a la semana pegado del televisor.

El rol de la ‘niñera electrónica’ en el hogar
Con respecto a la función y la importancia que la dan los colombianos a la TV, para el 70% de los consultados ésta es muy importante, para el 20% es poco relevante, para el 8% es indispensable y solo para 2% no es nada importante.

Los mismos padres de familia consultados consideran que la televisión es un medio que entretiene en el 46% de los casos, que informa (37%), integra a la familia (9%) y educa (8%). Curiosamente ninguna persona sostuvo que la TV sea un medio que separe a la familia.

Con relación al consumo de televisión que hacen los niños por horas al día, la investigación afirma que el 60% de los pequeños pasan entre 2 y 4 horas diarias frente al televisor; el 30% entre 1 y 2 horas; el 6% entre 4 y 6 horas y solo el 4% entre 6 y 8 horas.

“En conclusión, el 90% de los niños pasa aproximadamente dos horas y media frente al televisor cada día, 180 horas al mes y 2.160 horas al año”, explica Díaz.

Consumo de TV, según la edad de los niños
Teniendo en cuenta que es muy complejo coordinar los tiempos del trabajo con los horarios de los hijos, el estudio afirma que es necesario transmitir indicaciones sobre el uso de la televisión a quienes se les confía el cuidado de los más pequeños, es decir a los abuelos, la niñera o los profesores.

La investigación plantea que antes de los 3 años los menores no deben tener ningún contacto con la TV porque es en esta etapa en la que deben primar los juegos de psicomotricidad; antes de los 6 años tampoco debe haber contacto con celulares, tabletas o videojuegos; antes de los 9 no debe existir ningún contacto con Internet, a menos que sea por motivos lúdicos o para buscar información de consulta de tareas o trabajos; y a los 12 el niño ya puede tener un contacto con la televisión más independiente, siempre y cuando cuente con la compañía, orientación y mediación de un adulto responsable.

El estudio también recomienda que la TV tampoco puede mostrarse como un premio o recompensa que reciben los menores por hacer una tarea o cualquier labor doméstica – “error que comenten muchos padres familia por delegarle a la ‘niñera electrónica’ la crianza de los hijos”, dice Díaz.

El impacto de la televisión infantil
El 44% de los padres de familia entrevistados en la investigación afirma que la imitación es el comportamiento más usual de sus hijos una vez ven un programa; el 28% comenta que se mantienen calmados; el 20% que se ponen inquietos y el 8% asume otra actitud como ir a jugar con sus juguetes.

El 67% no considera que el comportamiento de sus hijos esté determinado por el tipo de programas que ven ya que, según ellos, tienen una personalidad definida en la que influyen más los juegos, el ambiente familiar, escolar y los amigos, aunque reconocen que la TV influye de alguna forma.

No obstante para el 70% de los acudientes encuestados la televisión puede afectar las actividades académicas de sus hijos ya que hacen las cosas de afán, no se concentran o le dan prevalencia a los programas que están viendo más a que a las tareas o a otros deberes. El 72%, además, considera que la TV afecta el diálogo y el ambiente familiar, teniendo en cuenta que la ‘niñera electrónica’ distrae, absorbe y desplaza a otros espacios.

El estudio, aclara Díaz, no pretende ir en contra del consumo de TV infantil. Sin embargo sostiene que pese a que la oferta en esta programación hoy es más amplia, algunas franjas de horarios han desaparecido. Igualmente cuestiona la actitud pasiva de los padres de familia y los invita a formarse y dar ejemplo en el consumo personal de este aparato.

Finalmente la investigación cita algunas estrategias que deben aplicar los padres de familia para enseñarles a ver televisión a sus hijos, entre ellas: Repensar los hábitos de consumo; ser críticos de lo que se ve y se escucha; entender que es mejor enseñar que prohibir; recordar que la TV es un negocio y por eso no es neutra; tener claro que no es una niñera; y finalmente, fortalecer el trabajo conjunto entre papá y mamá.