Latinoamérica ve en la crisis la oportunidad de lograr educación de calidad

Los ministros de Educación latinoamericanos creen que la crisis mundial representa para sus naciones la oportunidad de dar un salto histórico hacia la consecución de una educación de calidad centrada en la innovación y la creatividad más que en las materias primas y mano de obra barata.

6 de septiembre de 2012

La educación centró hoy la XXII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación y Cultura que se celebra en Salamanca (centro oeste español), donde representantes de estos departamentos abordan los desafíos que afrontan sus países para mejorar la calidad de la enseñanza desde preescolar hasta la etapa universitaria.

En el transcurso de la jornada se presentó una encuesta realizada en 18 países latinoamericanos que revela que su población califica su sistema educativo con un discreto aprobado y se muestra mayoritariamente partidaria de que la educación sea financiada por el Estado, con la mejora de las instalaciones y de la formación docente como elementos clave para elevar su calidad.

El estudio, elaborado a partir de una encuesta, se realizó entre el 15 de julio y el 16 de agosto de 2011 a más de 20.000 ciudadanos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

La situación en algunos de ellos fue abordada en entrevistas con Efe por los ministros de Educación de Brasil, Aloizio Mercadante; Uruguay, Ricardo Ehrlich; Guatemala, Cynthia del Águila; y Costa Rica, Leonardo Garnier; y por el viceministro de Educación de Ecuador, Pablo Cevallos.

En opinión de Mercadante, cuyo país afronta el "gran desafío" de la enseñanza secundaria, el futuro de América Latina pasa por convertirse en una sociedad del conocimiento y de la información.

"Si queremos tener alguna competitividad más allá de las materias primas necesitamos más inversión en investigación y desarrollo, más ciencia, más tecnología, más innovación; ese tal vez es el mayor desafío de América Latina", sostuvo.

El ministro de Educación de Brasil lamentó la "poca presencia" de Premios Nobel en física, química o medicina en la región, que no cuenta con patentes intelectuales en áreas estratégicas, agregó.

Por ello, continuó, América Latina tiene ante sí "la gran oportunidad en la crisis de dar un salto histórico enfocado a la educación de calidad".

Para Uruguay, en estos momentos su "preocupación" es la educación para lograr "transformaciones importantes" y resolver los "fuertes problemas" que tiene por delante.

"Todos los países estamos esperando que la educación sea la llave hacia el futuro" y una "oportunidad para no ser países que dependen exclusivamente de las materias primas y su alto precio", dijo Ehrlich.

"De ahí -avanzó- la importancia de utilizar este periodo como una gran oportunidad para hacer cambios en la educación".

En Ecuador, el "mayor desafío" que afronta la enseñanza en su país es garantizar su "óptima calidad", y para ello quiere "romper con una arraigada tradición" y es que "la educación particular es mucho mejor que la educación pública" con una decidida apuesta por la formación docente y el seguimiento de los alumnos.

Cevallos advirtió de que si la región quiere modificar su rol en el mundo debe "cambiar integralmente los sistemas educativos", primero para ayudar a erradicar la pobreza y diferencias sociales y después para garantizar la igualdad de oportunidades.

"Esto no se logra si uno no tiene un sistema educativo público de excelente calidad y la educación es el camino para salir de la crisis", enfatizó.

Guatemala planteó la educación como un "factor definitivo" de desarrollo y abogó por "hacerla atractiva para los jóvenes".

En este sentido, defendió un sistema de beca-estudio para promover la continuidad de la enseñanza entre los jóvenes que se incorporan al mercado laboral sin una preparación completa.

Por su parte, Costa Rica, que se centra ahora en completar la cobertura en la educación secundaria y preescolar, recordó que América Latina dependió históricamente de una economía centrada en la mano de obra barata, el uso poco sofisticado de los recursos naturales y, en definitiva, del "círculo vicioso de la pobreza".

Para poder competir, la región ha de contar con mano de obra más sofisticada y utilizar de una manera "más inteligente" los recursos naturales, sostuvo Garnier, para quien ambos aspectos "tienen como requisito la educación".

EFE