Las redes sociales hierven con detalles de la inauguración de Londres 2012

Las redes sociales eran este martes un hervidero de detalles "secretos" sobre la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pese a los ruegos del director artístico Danny Boyle a los espectadores para que "mantengan la sorpresa".

25 de julio de 2012

Decenas de miles de espectadores asistieron a un ensayo técnico el lunes, uno de los últimos antes de la ceremonia del viernes, con un coste de 27 millones de libras (42 millones de dólares, 34,5 millones de euros).

Su director artístico, el oscarizado cineasta británico Danny Boyle, pidió al público -que incluía invitados de los organizadores y familiares de los participantes- que no filtrara detalles del espectáculo que se llevará a cabo ante 80.000 espectadores y una audiencia televisiva estimada en más de 1.000 millones de personas en todo el mundo. El 'hashtag' "#savethesurprise" adornaba las pantallas gigantes del estadio.

Boyle, de 55 años, director de películas como 'Trainspotting' y 'Slumdog millionaire', y su equipo han hecho lo posible por mantener ocultos muchos detalles de la ceremonia. Pero el cineasta admitió que en la era de las redes sociales y telefónos móviles con cámaras fotográficas, mantener todo secreto es imposible.

A pesar de todo, los detalles empezaron a emerger en cuanto la gente salió del ensayo y se puso a twitear, especialmente fotos.

Los organizadores ya habían revelado que uno de los primeros tramos sería una recreación idílica de la campiña inglesa, con sus campos, sus ríos, sus labriegos y hasta más de un centenar de animales de granja de verdad. Pero unas recientes imágenes aéreas del estadio, partido en dos por una sinuosa representación del Támesis, augura que la bucólica escena pastoral se transformará rápidamente en un paisaje más urbano.

"La ceremonia es un intento de capturar una imagen de nosotros como nación, de dónde venimos y dónde queremos estar", ha dicho Danny Boyle.

El tema de la ceremonia es 'Islas de Maravillas', inspirado en una parte de 'La tempestad', del bardo William Shakespeare.                                         

AFP