Integración laboral femenina e I+D sanitario, claves para el futuro de Japón

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, anunció hoy que aumentar la participación de la mujer en la sociedad y convertir a Japón en país puntero en innovación médica son dos de los retos que su Gobierno afronta ya para impulsar la recuperación económica.

19 de abril de 2013

En una intervención efectuada en el Club de Prensa de Japón, Abe dijo que su Gobierno trabajará para lograr que en 2020 el 30 % de los cargos de responsabilidad del país estén ocupados por mujeres.

Solo un 2,6 % de los directivos en Japón son mujeres, mientras que apenas un 4,6 % ocuparon puestos de gerencia, según datos de 2012 difundidos por la Asociación Japonesa de Ejecutivos de Empresa.

Al mismo tiempo, solo un 11 % de los parlamentarios japoneses pertenecen al género femenino.

Abe afirmó que el principal obstáculo para lograr este objetivo, indispensable para favorecer un crecimiento sostenido, tal y como le han insistido a Tokio en numerosas ocasiones organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es la falta de cupo en guarderías públicas y privadas.

"Las mujeres se enfrentan hoy en día al dilema de elegir entre su trabajo o tener niños. Y a eso se añade el problema de la escasez de guarderías", explicó.

De este modo, el primer ministro anunció que su Gobierno ha iniciado ya un programa para crear en el presente ejercicio 200.000 nuevas plazas para niños en edad preescolar y seguir ampliando cupos en años sucesivos para lograr que las listas de espera sean inexistentes en 2017.

"Este programa se activará este año, no puede esperar", afirmó Abe, subrayando la urgencia de una medida encaminada a aliviar otro de los grandes desafíos que encara la tercera economía del mundo: la baja tasa de natalidad.

Con esto en mente, el Gobierno nipón estudia también la creación de programas de excedencias compartidas para padres y madres que cubran los primeros tres años de vida de los hijos.

El primer ministro insistió también en la necesidad de redistribuir capitales desde los sectores más improductivos a los más productivos y con mayor proyección como una parte fundamental de su política económica, bautizada como "Abenomics", destinada a sacar a Japón del estancamiento.

Una de esas parcelas cargadas de futuro, insistió Abe, es la de medicina regenerativa, un terreno en el que Japón cuenta con el Premio Nobel de Medicina 2012, Shinya Yamanaka, padre de las llamadas células pluripotentes inducidas (iPS).

Estas células iPS poseen la capacidad de convertirse en cualquier tipo de tejido, al igual que las células madre embrionarias, y se espera que la tecnología empleada para crearlas suponga un importante avance para la ciencia médica y también un enorme salto en lo referente a la clonación de órganos.

Sin embargo, Japón debe acelerar el proceso para certificar que las células iPS son seguras para su aplicación clínica, y en el futuro situarse en cabeza en lo referente a tratamientos regenerativos y preventivos para su exportación, para lo cual es necesario reformar su legislación, aseguró hoy Abe.

"Necesitamos marcos legales más ágiles para que el sector privado no dude con respecto a la rentabilidad de este sector", añadió.

Su Gobierno ya ha reservado para este ejercicio una inversión de hasta 3,2 billones de yenes (26.600 millones de euros) para impulsar la investigación con células iPS, de cara a fomentar un sector que se espera que crezca a nivel global hasta los 138.000 millones de euros para 2030.

EFE