El estrés sigue a la cabeza como el primer enemigo del corazón

Mediante estudios recientes se detectaron tasas más altas de problemas cardiacos en ex soldados con trastorno de estrés postraumático, en habitantes de Nueva Orleáns que vivieron paso del huracán Katrina en 2005 y en los griegos que atraviesan dificultades por la crisis financiera en su país.

11 de marzo de 2013

La tensión físico-emocional es mala para el corazón. Los desastres y la tensión prolongada pueden incrementar la producción de las hormonas que preparan al cuerpo para "luchar o huir" y que alteran la presión sanguínea, el nivel de glucosa en la sangre y otros aspectos en un contexto tal que eleva la posibilidad de tener problemas cardiacos, según los médicos.

Estas situaciones también provocan ira y la sensación de impotencia, al tiempo que propician conductas perjudiciales al corazón como comer o beber en exceso.

"Hemos comenzado a relacionar las emociones con los marcadores de riesgo cardiovascular" y la nueva investigación aporta la prueba de una relación, dijo la doctora Nieca Goldberg, cardióloga en el Centro Médico Lagone de la Universidad de Nueva York y portavoz de la Asociación del Corazón de Estados Unidos.

Goldberg no participó en los estudios, que fueron examinados el domingo durante una conferencia del Colegio de Cardiología de Estados Unidos en San Francisco.

AP