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Selección laboral

Tres tiempos a tener en cuenta cuando se trata de una entrevista

Hay varias dudas que le pueden surgir a una persona cuando está considerando un nuevo trabajo, en relación con el tiempo: cuánto esperar a ser entrevistado, cuándo preguntar por la convocatoria nuevamente o cuál es el mejor momento para programarla.

31 de marzo de 2016

“El tiempo es un tesoro” reza un dicho popular y, en sí, no sólo habla a nivel filosófico de cómo cada minuto que pasa usted puede perder la oportunidad de hacer cosas realmente provechosas para su vida; sino también porque tiene un costo específico. Esto puede variar dependiendo de la profesión y de su experiencia pero, en términos generales, si usted quiere saberlo puede:

Salario / 240 = valor de una hora de trabajo

FP le recomienda “¿Cuánto valen sus horas extra de trabajo?”.

Por ejemplo, para un salario de $1.000.000 significa que la persona puede valorar sus horas en $4.166 aproximadamente. Esto significa que cada vez que usted deje de trabajar una hora, estaría dejando de ganar ese dinero (piénselo, por ejemplo, los fines de semana)

En sí, el tiempo sí tiene un gran valor. Y cuando usted está interesado en una oferta laboral, puede interesarse mucho más porque, depende de éste su nivel de ansiedad o felicidad. Es por eso que Finanzas Personales quiere aconsejarlo sobre tres casos específicos en los que esta variable juega un papel determinante:

  • Antes de una entrevista

Cuando usted está buscando trabajo y empieza a enviar hojas de vida o a “mover sus contactos” para empezar a crecer profesionalmente, sabe que el siguiente paso es buscar una entrevista. Para esto, recuerde que su hoja de vida y el correo, son una carta de presentación importante y determinante para ser considerado o no.

El tema que ignoran muchas personas es que, desde el mismo momento al agendar la entrevista, hay factores decisivos que pueden incidir: la hora y el día. Aunque no lo crea, esto también es importante porque le ayudará a que su entrevistado esté o no de buen ánimo así como el nivel de cansancio.

De acuerdo con un informe de Glassdoor, uno de los secretos de éxito para una entrevista es pedirla un martes después de las 10 de la mañana y antes de las 12 del mediodía, pues es el horario más propicio para que la persona no esté agotada, no tenga demasiados asuntos pendientes por resolver y esté alerta y prestando atención a todo lo que sucede a su alrededor.

De no ser posible esa hora, evite que sea los lunes, los viernes y horas después del almuerzo que, al igual que la mayoría de seres humanos, son lapsos en los que puede no tener la mejor predisposición para relacionarse.

Lea también “Cinco secretos que nunca le han dicho para una entrevista de trabajo”.

  • Durante la entrevista

O bueno, algunos minutos antes. Muchas personas pueden llegar al sitio de la entrevista de forma puntual y con la mayor predisposición pero, entonces, pueden ser recibidos con un “en un momento lo atienden”, que se traduce en una espera de hasta 30 minutos. Aquí es donde usted también debe recordar el valor de su tiempo.

¿Cuánto tiempo esperar a ser atendido? No hay una respuesta exacta de cuánto tiempo es el adecuado de esperar cuando lo citan a una entrevista: mientras en algunos casos puede que se trate –efectivamente- de solo diez minutos; en otros puede llegar a sobrepasar las dos horas.

Realmente, esto dependerá de usted y del interés (o nivel de desesperación) que tenga en postularse a ese trabajo. En general, recuerde que más de 30 a 45 minutos puede llegar a interpretarse como una falta de respeto con cualquier persona; por lo que su permiso en su actual trabajo puede traerle inconvenientes o, después de pasado el tiempo, usted ya no tenga una buena actitud para presentar la entrevista. Al igual que la persona que lo va a entrevistar, usted también merece respeto.

Lea "Cómo lograr que su hoja de vida no termine en la papelera". 

  • Luego de la entrevista

Finalmente, una de las mayores etapas de ansiedad en un proceso de selección sucede cuando la persona tiene que esperar respuesta, sea positiva o negativa, de la empresa o la persona que lo involucró en el proceso. Aquí es vital que, antes de la entrevista, usted se asegure de hacer esa pregunta: “Disculpe, ¿aproximadamente, en cuánto tiempo, tomará la empresa la decisión?”. No se preocupe, no es grosero que lo haga. Incluso, demuestra el interés.

Eso sí, hágala en un momento oportuno, ya sea cuando le dicen “¿tiene dudas sobre el empleo?” o antes de despedirse de la persona que lo entrevistó. Sea amable, cordial y siempre use un tono amigable.

Hoy en día muchas entidades o departamentos de Recursos Humanos no han entendido la importancia de una retroalimentación al respecto por lo que, incluso, cuando la persona no es seleccionada, ni se toman el tiempo en decirle “gracias, pero no”.

Ahora, si no fue pilo y no lo preguntó, dependiendo de lo que usted haya escuchado de la urgencia que tenía la empresa en contratar, puede volver a ponerse en contacto con la persona; según recomienda Forbes. Si sabe que era urgente, puede esperar cerca de tres días hábiles con el fin de obtener retroalimentación; de lo contrario, espere cerca de una semana para hacerlo.

Eso sí, es importante que haya guardado el nombre, email o al menos extensión de quien lo atendió, para que luego no quede totalmente perdido esperando alguna señal divina.

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