Las competencias deben destacarse en la hoja de vida y ser demostradas en la entrevista. Foto: Corbis.

Laboral

Si no tiene competencias, no clasifica para el puesto

No se desgaste escribiendo en la hoja de vida los años de experiencia o las empresas por las que ha pasado, demuestre que está calificado para el cargo y punto.

2 de abril de 2013

Algunas personas no son conscientes que actualmente las compañías no están interesadas en saber en qué universidad estudió o que cargo ocupó recientemente.

Aunque eso aún cuenta, no es definitivo para ser contratado, según Hebert Reyes, socio de la empresa Tupperware, experto en selección de personal y recursos humanos.

El empresario asegura que atrás quedaron los tiempos en que el candidato al cargo consignaba en la hoja de vida un interminable listado con las referencias de personas que confirmaban que era apto.

Lo que cuenta ahora es demostrar que se tienen las competencias para ocupar el puesto y el espacio para que eso quede claro es en la primera parte de la hoja de vida y en segunda instancia en la entrevista de trabajo.

¿Qué son las competencias?

El mundo laboral pide actualmente de los empleados tres cosas específicas: habilidades, destrezas y conocimientos.

De ahí que poco importa de qué universidad se graduó, o en qué empresa trabajó, eso se cambia por interrogantes como ¿Qué habilidades tiene?, ¿Qué tan exitoso ha sido en los resultados? O ¿cuál es su experiencia demostrada? Esas son las competencias.

Muchos candidatos dicen que han tenido personas a cargo, que han sido gerentes o administradores, pero nunca dicen si hicieron bien o mal su trabajo. En pocas palabras, no son capaces de identificar sus competencias porque ocuparon un cargo sin tener mucha acción y con poco reconocimiento.

Los entrevistadores se fijan en las competencias básicas porque confirman que usted tiene las capacidades requeridas para el puesto y las competencias especiales, que detectan que la persona se proyecta como un profesional exitoso.

Plásmelas en la hoja de vida

Reyes recomienda que si está buscando trabajo pida la asesoría de un experto en la redacción de la hoja de vida para causar interés e impacto en el entrevistador. Eso solamente se logra plasmando sus habilidades o competencias.

En vez de escribir datos como “ocho años como gerente de producción de la empresa Nuñez” se escribe “en ocho años logré aumentar en 30% la producción de la empresa Nuñez”.

La diferencia es abismal y estará muy opcionado porque querrán saber cómo logró ese crecimiento, pues lo que se busca es experiencia demostrada.

Cerciórese que la hoja de vida sea corta y tenga datos tan concretos como el del ejemplo.

En la entrevista


Superada la etapa de la redacción de la hoja de vida, ahora lo que viene es la preparación de la entrevista.

Evalúe lo que escribió, pues de eso será lo que le preguntará el entrevistador. No deje lugar a dudas, no diga mentiras, ni verdades a medias.

Hable concretamente de cómo logró los resultados sin enredarse en procedimientos porque quien está al frente suyo escuchándole conoce perfectamente los modos y sólo quiere comprobar que usted los domina.

Hoy en día las empresas se las ingenian para cruzar datos y confirman todo lo que la persona dice en una entrevista, así que más vale que sus competencias sean reales, pues si no lo son, en poco tiempo quedará en evidencia la incompetencia.