El optimismo es la clave de una buena dirección organizacional.

Actitud

Ser optimista paga

Tener una actitud positiva es bueno para la salud mental y física. Además, puede convertirlo en una pieza clave en su empresa.

14 de septiembre de 2012

Cada persona reacciona ante un mismo evento de manera diferente. La personalidad individual y en especial la actitud, sea positiva o negativa, influye de manera radical.

Cuando se es pesimista, cualquier infortunio se toma de manera drástica y exagerada.

Por el contrario, la persona positiva siempre localiza el lado bueno de la situación explotando sus cualidades al máximo y desarrollando una actitud productiva en quienes lo rodean.

¿Qué es el optimismo?

Ser optimista no es negarse a la realidad, ni restarle importancia a los eventos de la vida. Es pensar de una manera racional y ubicar el lado positivo de lo que ocurre. Crecer e interiorizar la lección de vida sin dejarse afectar, ni superar por el evento.

Más que un estado de ánimo, el optimismo es una actitud frente a la vida y una confianza sólida en sí mismo. La persona de pensamiento positivo está segura de que tiene en sus manos el control de lo que ocurre a diario y mira el futuro sin miedo, ni restricciones mentales.

Ser positivo genera un bienestar que reactiva la vida como lo recuerda William Díaz, director clínico de la Organización Internacional para el Desarrollo Psicosocial.

Sus beneficios están confirmados

La Universidad de College en Londres descubrió en un estudio que el cerebro humano capta mejor las buenas noticias del futuro que las negativas. A tal punto que es posible que el cerebro conscientemente desconozca la información menos favorable ya que no es buena para la salud.

Este estudio publicado en la revista Nature Neuroscience determinó que el lóbulo frontal del cerebro está asociado a los errores de procesamiento.

Cuando la noticia fue positiva las 24 personas estudiadas tuvieron más actividad en sus lóbulos frontales. Con la información negativa los más optimistas tuvieron menor actividad en su zona frontal, mientras que los menos optimistas tuvieron una mayor actividad.

Estos hallazgos revelan que el cerebro escoge y selecciona lo que quiere escuchar buscando su propio beneficio: la salud.

Otro estudio realizado en la Universidad de Pittsburgh en Estado Unidos, que incluyó a 100.000 personas, determinó que se es menos propenso a adquirir una enfermedad cardiaca cuando se tiene una actitud positiva frente a la vida.

A su vez, la universidad de Harvard concluyó también que las personas más optimistas tienen la mitad del riesgo de sufrir un infarto que las pesimistas presentando índices más saludables de presión arterial, colesterol y peso. 

Una investigación publicada en la revista Archives of General Psychiatry determinó que el optimismo prolonga la vida. Los investigadores estudiaron a 1.000 personas entre 65 a 85 años durante nueve años y concluyeron que “el estado de optimismo reduce casi todas las causas de mortalidad”.

La productividad del optimismo

Según una encuesta sobre productividad elaborada por el Institute for Corporate Productivity, el 76% de las empresas afirman que un buen liderazgo hace que la productividad de la compañía suba. También determinó que el optimismo es la clave de una buena dirección organizacional.

Elegir y exponer los resultados positivos de una empresa genera un ambiente laboral exitoso. Reconocer los esfuerzos de los trabajadores, por menores que estos sean, estimula su productividad.

En definitiva, los líderes empresariales deben propiciar las circunstancias en las que los trabajadores centren su atención en los logros y aprendan de sus faltas, sin que éstas los limiten. William Díaz afirma que toda empresa necesita de personas positivas que mejoren el ambiente laboral y lo dinamicen.

Bienvenido el optimismo

Estas son algunas claves que le ayudarán a adoptar un estilo de vida positivo: 

-Identifique los pensamientos habituales y las reacciones frente a eventos de la vida cotidiana. 

-Rechace los pensamientos derrotistas y póngalos en cuestionamiento. ¿Es temporal o permanente?, ¿qué tan graves es?, ¿tiene solución?, ¿es mi responsabilidad?.

-Aprender y superar. Trate de hacer una lista de los errores cometidos, aprenda de la experiencia y trate de borrar el evento negativo una vez superado. 

-Rodéese de optimistas. Esto lo ayudará a tener un espíritu positivo y a evitar pensar en lo negativo.