Cómo manejar a un jefe extrovertido si usted es  una persona introvertida

Es una persona de pocas palabras, no le nace intervenir en todas las reuniones de su oficina y su jefe le ha pedido que se comunique mejor en algunas ocasiones. La mayoría de sus compañeros expresan a viva voz sus posturas sobre diferentes aspectos de la vida y del trabajo, mientras que usted optas por el silencio la mayoría de las veces.

Es un introvertido en un mundo laboral de extrovertidos.

Prefiere las pequeñas interacciones, habla solo cuando tiene algo importante que aportar, es introspectivo y analítico y a menudo le resulta más fácil expresarse por escrito. Sin embargo, su jefe le ha instado a "que se abra" y a "dejar la timidez" en algunas ocasiones.

Los introvertidos no necesariamente son tímidos o antisociales, sino que se sienten mejor en ambientes que no sobre estimulan y obtienen su energía de la reflexión y el silencio, según Susan Cain, autora del éxito de ventas "Silencio: el poder de los introvertidos en un mundo que no para de hablar".

"La extroversión no tiene nada que ver con la inteligencia emocional o las aptitudes para trabajar", le dice a BBC la psicóloga ocupacional Felicity Lee.

Aunque su jefe le haya pedido en algún momento algo que no puede dar, existen mecanismos para hacerle oír sin necesidad de que se sienta  incómodo.

Estas estrategias requieren de un esfuerzo de su parte, pero también de su jefe. ¿Cómo pueden hacer ambos para entablar una comunicación efectiva y que satisfaga a ambos?

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1. Crear espacios

Los introvertidos pueden resultar ignorados en las reuniones porque es menos probable que intervengan en la discusión.

Por eso, los superiores tienen que asegurarse de que los extrovertidos no dominen la conversación y de abrir un espacio para solicitar la opinión de los introvertidos, le dice a BBC Mundo Sophia Dembling, un escritora estadounidense que se autocalifica como introvertida y que ha escrito dos libros sobre el tema y tiene un blog en el medio Psychology Today (Psicología Hoy, en español).

"Estos también podrían solicitar una reunión personalizada con su superior o escribir un memo al finalizar la reunión donde expresen sus perspectivas sobre un tópico en particular", recomienda Dembling. Ser introvertido no lo convierte en una persona sin iniciativa, advierte la autora.

"Al contrario. Debe ofrecerse para trabajar en el tipo de tareas en las que sabe que va a sobresalir. Por ejemplo, puede que le vaya mejor llevando a cenar a un cliente que trabajando en un evento de relaciones públicas", señala.

Los jefes extrovertidos podrían asumir que los introvertidos no tienen ambiciones profesionales, así que es especialmente importante comunicarlas, recomienda la autora Susan Cain.

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2. Qué deben considerar los gerentes

Lo primero, según Dembling, es que los gerentes de naturaleza extrovertida no usen los estándares de los empleados más expresivos para medir a los introvertidos.

"Un empleado callado no significa que sea antipático o que no tenga el mismo compromiso con su trabajo", le explica a BBC Mundo.

Ambas partes podrían conversar sobre cuál es el ambiente más productivo, así no sea tradicional. "Por ejemplo,  trabajar desde casa uno que otro día", indica Dembling.

Para Susan Cain, sin embargo, los introvertidos también deben invertir su tiempo y actitud en integrarse con sus compañeros, en lugar de aislarse.

"Si hubo una victoria dentro del equipo, asegúrese de expresar tu alegría, así no sea tan efusivo como sus compañeros extrovertidos", le dice Cain al blogMotto, de la revista Time.

3. Puede ser un jefe introvertido

Mark Zuckerberg y Bill Gates, dos de los empresarios más exitosos en la historia reciente, han declarado en varias ocasiones ser de carácter introvertido.

"Si es astuto puede tomar ventaja de ser introvertido y sumergirse durante días en un problema, leer todo lo que pueda y esforzarse hasta dar con algo. Luego, si se le ocurre una idea y quiere construir una compañía, más le vale contratar a algunos extrovertidos", expresó Gates en una conferencia de Microsoft en 2013.

Aunque es común que se asocie a los introvertidos en cargos altos dentro de empresas de ingeniería o tecnológicas, en realidad estos pueden encabezar equipos en cualquier sector, asegura Dembling.

El expresidente de la multinacional de alimentos Nabisco y de la empresa de cosméticos Avon, Doug Conant,le cuenta a la BBC que siempre tuvo dificultades al comunicarse por su carácter introvertido. Pero logró darle la vuelta.

"Traté de decirle a la gente que yo era así. Y al mostrarme vulnerable ante los demás, recibí respuestas positivas y finalmente me entendieron", dice Conant.

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