Semana santa, ¿por qué no replantear metas?

“A veces tendemos a pensar que son las empresas las únicas que deben replantear metas y eso no es así, las personas funcionan como una empresa”, asegura Lilia Ibarra, jefe de recursos humanos de una editorial.

Ahí está la oportunidad. La semana santa es un descanso que se atraviesa en las actividades rutinarias que veníamos realizando, y esos días pueden ser claves para definir el futuro inmediato.

“Pese a que siempre los sicólogos y otros muchos profesionales del área de desarrollo organizacional insistimos a empleados y estudiantes en hacer un proyecto de vida, hacen caso omiso, van hacia el futuro sin tomar medidas cuando existen las herramientas”, asegura Ibarra.

¿Proyecto de vida? ¿para qué?

¿Le ha pasado que en diciembre siempre está haciendo planes para el nuevo año? si no ha revisado el alcance de esos proyectos es el momento de hacerlo. Eso que pensó hace cuatro meses es un proyecto de vida y los proyectos generalmente quedan escritos.

“Es bueno que la gente escriba lo que quiera, a veces ocurre que cuando pensamos algo se nos olvida, entonces lo mejor es sentarse a redactarlo, tomarse un tiempo, como cuando entramos a comentar algo en el facebook o el twitter”.

Realizar o revisar el proyecto de vida puede ser en cualquier momento, si es en uno clave mucho mejor, porque en esos instantes es cuando tenemos más claro lo que queremos.

Cuando está celebrando su cumpleaños no le pasa que piensa en trazarse nuevos retos o cuando terminó sus estudios universitarios no se fijó algunas metas, en esas fechas realizar el proyecto de vida ayuda a llegar donde queremos.

No decidir, un ciclo eterno

Para Ebert Rodríguez,  el beneficio principal que da el crear y llevar adelante un proyecto de vida es, el uso y manejo responsable del tiempo en el logro las metas, que están directamente relacionadas a nuestras necesidades como persona.

Agrega que muchas personas a menudo se encuentran con la sensación de que pasa el tiempo y no han hecho las cosas importantes que se debieron haber hecho y la explicación es porque no se le ha dado la prioridad para llevarlas a cabo, entonces se entra en un eterno ciclo de postergar lo que se debe hacer.

Se da cuenta, la vida de una persona es como una empresa, debe proyectarse, revisar  los logros y definir nueva estrategias para conquistar lo que quiere, tómese un tiempo en esta semana santa para pensar en lo que quiere, siempre se está a tiempo.