Oficina

Seis errores para no cometer en correos electrónicos

Muchas de las decisiones que se toman a diario en la oficina se hacen mediante el correo electrónico. Tips para asegurarse de enviar el mensaje de forma correcta.

16 de abril de 2013

Atrás quedó el tiempo en que era completamente necesario un encuentro o una llamada para definir temas de interés en las empresas.

Ahora, reuniones, acuerdos, alianzas, contratos, entre otros, se cierran diariamente mediante el correo electrónico.

Sin embargo, es poco habitual que se evalúe ¿cuántos errores se comenten en estos correos? o ¿si se transmiten con suficiente claridad los mensajes?.

Trabajando.com realizó una lista con los errores más comunes que se comente a la hora de enviar un e-mail.

Así mismo, da una serie de consejos para mejorar la comunicación de la herramienta más importante y eficaz de la actualidad.

De acuerdo con Trabajando.com, en lo posible, antes de comenzar a redactar un correo electrónico, hágase las siguientes preguntas:

- ¿Cuál es el motivo del mensaje?

- ¿Quiénes son los destinatarios del mensaje?

- ¿Qué se quiere obtener de ellos?

Errores frecuentes

1- No dar importancia al asunto. No hay que olvidar completar este importantísimo campo, es la columna vertebral del mensaje. Cuando se abre el correo a primera hora de la mañana, lo primero es priorizar dichos mails y aquellos que no tengan asunto, perderán toda importancia.

2- Utilizar cualquier “tono”. Siempre que se mande un mail, hay que ponerse en el lugar del destinatario, el emisor es el único que sabe lo que quiere comunicar, por ello hay que explicar todos los detalles. Evitar las ironías y las bromas para no llegar a malentendidos, puede ser útil.

3- Correos sin estructura. Los mails tienen que ser atractivos, claros y concisos. En los correos largos y sin ritmo, el mensaje se debilita y no consigue tener el impacto deseado.

4- Descuidar la gramática y la ortografía. Los e-mails no son mensajes de texto, aquí no hay límite de caracteres, por lo que hay que conservar un estilo ortográfico correcto y un discurso coherente.

5- No utilizar “Responder”. Siempre hay que intentar usar esta opción para hacerle llegar al destinatario el correo inicial al que se responde, así se mantiene el hilo de la conversación.

6- Obviar el nombre del destinatario. Cuando personaliza el mail enviará un mensaje de compromiso y acercamiento hacia la persona receptora del correo, generará un clima de mayor confianza.