Pequeños rituales para un día productivo en la oficina

El portal australiano ‘Virtual Elves’ resume un sistema que le brinda algunos rituales para obtener un día productivo en la oficina:

1. Tenga un buen descanso
Quizá es lo más básico pero siempre es necesario. Estudios demuestran que estar cansado es prácticamente similar a tener síntomas de intoxicación. Por lo que sin un buen descanso, usted puede tomar decisiones erróneas, no tendrá motivación y el foco de atención sufrirá. Lo ideal es que desde las nueve de la noche no revise ningún tipo de correo y se concentre en descansar

2. Visualice su día
Al inicio de cada día laboral intente diagramar todas las funciones que debe cumplir o las metas que a corto plazo se ha puesto. Ahora ponga esas funciones en orden de importancia. Incluya también sus labores personales, citas a cumplir y horarios a manejar. Al final del día revise la lista de tareas y procure haber cumplido con todas. Recuerde que esta lista es diferente a su agenda de eventos diarios o semanales. Debe ser una lista cada día.

3. Descansos cortos, pero más frecuentes
Permítase levantarse de su lugar de trabajo unos minutos para despejar la mente, estirar los músculos un poco y recargar batería. Cuando este bloqueado y no logre avanzar en un tema, tómese un respiro para relajarse un poco. Esto le evitará una sobrecarga abrumadora de trabajo y pensamientos.

4. Horarios para el correo y las redes sociales
Lo ideal sería mirar el correo y sus diferentes redes sociales dos veces al día. Esto para evitar caer en responder mensajes que puedan convertirse en una conversación que le quite tiempo y cambie su foco de atención. Si se respetan los horarios de dos veces al día, la mente se puede adaptar y enfocarse. Este espacio para las redes sociales es corto pero necesario para evitar distracciones.

5. Despeje su área de trabajo
Un escritorio desordenado puede traer consecuencias en su desempeño laboral. Intente solo ubicar en su lugar de trabajo los elementos esenciales para poder trabajar de buena manera. Lo demás, guárdelo en los cajones de su escritorio para evitar distracciones innecesarias. Al terminar su jornada laboral, procure limpiar el desorden para que al día siguiente pueda llegar y encontrar una zona de trabajo limpia y cómoda.