Los talleres, que tienen una duración de 5 horas cada uno, tocan diversos temas como: nutrición y alimentación, primeros auxilios, taller de lenguaje y juegos estimulantes, entre otros.

Ocupación: niñera profesional

Capacitarse para ser una niñera profesional cuesta $360.000. La escuela Hada Madrina, a través de 8 módulos de formación, especializa a las personas que quieran profundizar acerca del cuidado infantil. Los padres de familia se interesan cada vez más por dejar, en manos responsables y capaces, el cuidado de sus hijos

11 de marzo de 2010

La preparación para ser una niñera capaz de estimular el crecimiento del bebe, saber sortear las emergencias, brindar una apropiada alimentación al infante y propiciar un adecuado nivel de desarrollo motriz es el objetivo de Hada Madrina Escuelas de Nanas.

En esta escuela nace de la importancia que tiene el momento de la escogencia de una persona que se quede con el niño o niña durante el día, tiempo en el cual los padres se encuentran en su trabajo. “Los padres de familia se preocupan cada vez más por conocer a la persona que va a quedarse con su hijo. En algunos momentos esa persona desempeñará el papel de madre. Por tal motivo es indispensable un buen grado de capacitación para sortear adecuadamente todas las etapas” afirma la directora de Programas de la entidad, Ana Cristina Villegas.

En esta escuela las asistentes, mujeres, madres de familia y abuelas, que tendrán bajo su cuidado a bebes y niños, reciben una formación compuesta por 8 talleres por un costo de $360.000 que incluyen materiales de trabajo y la participación en los ejercicios.

Los talleres, que tienen una duración de 5 horas cada uno, tocan diversos temas como: nutrición y alimentación, primeros auxilios, taller de lenguaje y juegos estimulantes, entre otros. Es decir que el número de horas teóricas tomadas por la niñera es de 40. Además de las clases en salón, es necesario poner en práctica lo aprendido. “Para tal fin, la alumna deberá tomar 20 horas de práctica en jardines infantiles o centros de estimulación y será evaluada para aprobar el curso”, señala la administradora de la escuela, Luz Adriana Ceballos.

Es tal el interés que ha despertado en los padres de familia el poder contar con una niñera preparada por algunos de estos centros de enseñanza que en Hada Madrina en abril del 2009, cuando iniciaron sus operaciones en Bogotá, recibían en promedio seis llamadas a la semana preguntando por alguna de sus egresadas. Ahora el número de contactos aumentó a 12 diarios.

“En el transcurso del año anterior, capacitamos a 85 asistentes entre las que se encontraban jóvenes, abuelas, madres comunitarias e incluso algunos padres que tenían interés de saber cómo cuidar a su hijo recién nacido”, afirma Villegas. En lo que va corrido del 2010 se han preparado 60 personas.

Por qué es importante
El cuidado y la crianza de un niño merece toda la atención tanto de los padres como de la persona que estará a cargo de esta labor. Por tal motivo, “las niñeras deben tener conciencia del papel fundamental que están desempeñando. En sus manos tienen el bienestar, el desarrollo adecuado y la seguridad del bebe”, expresa Ceballos.

Para los padres, dejar su hijo en otras manos, ya sean estas de sus propios abuelos, parientes, madres comunitarias o niñeras, es un momento difícil. “Mientras ellos están en sus trabajos, todo el tiempo tienen su mente en su pequeño hijo. La tranquilidad de saber que está bajo un cuidado adecuado hace que esta decisión no sea tan dura de tomar”, asegura Villegas.

Cómo escoger una niñera
El proceso diseñado por Hada Madrina para escoger las personas adecuadas para capacitarse pasa por un estricto examen riguroso de seguridad, antecedentes disciplinarios, laborales, visita domiciliaria y si los mismos padres lo desean, se realiza una prueba de polígrafo.

La principal recomendación que hacen las directoras de la escuela es quizás la más importante y la que se percibe en el primer momento de la entrevista, la empatía. “Si como padre de familia en el momento de charlar con la candidata no se presenta esa conexión y el sentimiento de sinceridad, quiere decir que no es la apropiada para dejar su hijo en esas manos”, sentencia Villegas.

Y no solamente es importante que haya conexión con los padres, también con el menor. Por eso es recomendable que el niño esté presente en el momento de las entrevistas. “La forma como el niño mira a la niñera, y cómo ésta lo observa también es fundamental para tomar una decisión”, afirma Ceballos.