Consejos para cerrar un negocio con solo una conversación

¿Es usted una persona sociable o tímida? Si tiene la primera cualidad y quiere iniciar con un negocio, le puede resultar más sencillo entablar una conversación con las personas que busca afianzar como clientes o con los proveedores de los quiere algún insumo o actividad laboral.

Pero, si por el contrario es introvertido y es de esas personas que anda en lo suyo trabajando todo el tiempo, sin entablar mayor diálogo con lo demás y se decidió por ser emprendedor  porque vio que era el momento adecuado para llevar a cabo esa gran idea desde hace algún tiempo, de seguro le costará más y será más difícil para usted darse a conocer.

Porque le recordamos que relacionarse con personas del medio, es decir, involucradas en actividades similares o que tengan algún vínculo, es una gran oportunidad para darse a conocer o cerrar negocios importantes que lleven al crecimiento de ese emprendimiento.

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De hecho, la palabra ha sido lo más valioso que ha tenido el hombre durante años, mediante discursos estructurados es que emitimos las ideas que coordinan en nuestra cabeza y que validamos con el otro o creemos son ciertas gracias a nuestra experiencia y conocimiento.

Lo cierto es que aunque muchos usan la comunicación para engañar y persuadir a la otra persona, definitivamente el buen uso de la palabra es la mejor herramienta para convencer. Por lo que usted debe preocuparse por manejar una buena retórica, es decir, que aprenda a expresar de manera correcta sus ideas, que deleiten, conmuevan y en cierta medida persuadan a su contraparte para que lo elija a usted y a eso que está ofreciendo. Un lenguaje que sea bello y elocuente de seguro le funcionará.

De hecho, el World Economic Forum asegura que, la conversación es una habilidad básica pero importante para el entorno del emprendedor, porque es un factor decisivo para determinar su liderazgo en una experiencia de negocio.

Saber expresarse le ayuda a….

• Presentar su negocio a inversionistas, persuadirlos de invertir y escuchar sus ideas y observaciones.
• Atraer a los primeros clientes y convencerlos de quedarse con su marca.
• Elegir miembros de su equipo a través de entrevistas, retenerlos y mantener la moral de sus colaboradores.
• Manejar, organizar y delegar tareas diariamente.
• Reunir buenas críticas de su equipo y clientes para hacer mejoras.

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Aquí no le vamos a decir exactamente cómo tiene que hablar y qué palabras usar, pero sí le dejamos algunas claves que debe atender en el momento que sostenga una conversación con otra persona, así va lograr mayor seguridad en lo que dice y que su interlocutor confié en sus palabras. Los hábitos mencionados por el World Economic  Forum son:

1.Ponga atención: “no se haga el de las gafas”. No pretenda hacerle creer al otro que lo está escuchando cuando no es así, eso  no lo hace una persona más interesante, todo lo contrario, usted está desaprovechando alguna pista o palabra clave que le está dando la otra persona, quizás sobre lo que en verdad está interesado obtener de usted.

Incluso, puede encontrar artículos que guíen a los comportamientos que simulan estar poniendo cuidado como mantener el contacto de los ojos o asentir constantemente, sin embargo la conferencista de TED, Celes Headlee, citada en este sitio web comenta que ¿para qué necesita pretender que está poniendo atención cuando puede simplemente poner atención?

Escuchar no solo le dará la oportunidad de volver a intervenir, sino que también podrá absorber todo lo que le están diciendo y entonces tendrá la posibilidad de responder clara y adecuadamente.

2. Haga preguntas abiertas: permítale a la otra persona hablar para que usted obtenga más información. No deje como única opción una respuesta de  “sí o  no”, todo lo contrario que a una pregunta, de una opinión acertada, clara y oportuna. Por ejemplo, no haga preguntas como ¿vió los cambios en el logo? es mejor que diga ¿qué le pareció el nuevo logo de la empresa?
3. Deje que la conversación fluya: usted va con la intención de conocer muchas cosas que le aporten a su querer ser y hacer, sin embargo no se apresure, no haga los cambios de tema con fuerza como si tuviera mucho afán. Es mejor que las cosas surjan al natural, que un tema lleve al otro y así sucesivamente, que haya un ritmo activo y dinámico, verá que si la conversación está siendo amena para la otra parte, le pondrán más atención y generará mayor recordación.
4. Sea sincero: responder “no” o “no sé” a una pregunta no es malo, siempre y cuando plantee posibilidades o alternativas. El error más bien está en comprometerse con algo que se sabe no se va a poder hacer o no sabe cómo hacerlo, no lo haga por quedar bien con el cliente o por aparentar. Ser sincero le traerá más puntos y si busca la forma de beneficiar al cliente con su honestidad generará en mayores expectativas.
5. Evite los detalles: no se moleste en comentar lo innecesario a no ser que se lo pidan, si su interlocutor no lo hace es porque no le interesa o simplemente no quiere pedirle explicaciones, porque de seguro él está bien con lo que usted le presentó. Así que evítese los detalles, cómo las dificultades que alguna vez se le presentaron en el camino para presentar uno u otro proyecto.

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