Albert Einstein.

Estrategia

Lo que quizá no sabía de los inventos

Ser inventor no es fácil. Pero a veces, no es suficiente tener una buena idea, sino saber cómo lograr que los demás la acepten también. Aquí un ejemplo de algunas cosas que usted probablemente no sabía de algunos inventos.

Alianza BBC
20 de enero de 2015

El mundo aún no estaba listo para...

El carrito de compras (inventor: Sylvan Goldman, 1938) fue diseñado para incitar a la gente a comprar más, pero las primeras pruebas mostraron que los hombres creían que eran muy afeminados, mientras que a las mujeres les parecían poco elegantes y resentían la insinuación de que ellas no eran capaces de cargar su propia canasta.

Goldman contrató a gente para que caminaran empujándolos por las tiendas para que los clientes se acostumbraran a la idea. La estrategia funcionó: para 1940 había una lista de espera de siete años para comprarlos. Goldman murió en 1984, con una fortuna de US$400 millones.

La primera goma de mascar (inventor: Frank Fleer, 1906) se llamó "Blibber-Blubber", pero nunca salió al mercado pues para quitarse los restos de chicle cuando se estallaba una bomba, había que usar trementina o aguarrás.

Los limpiaparabrisas (inventor: Mary Anderson, 1903, Nueva York) fueron inventados y patentados después de que Anderson observó a un conductor de tranvía saliendo a limpiar la nieve una y otra vez. El invento quedó paralizado pues en esa época había muy pocos coches, de manera que no había a quién vendérselos, y la patente expiró antes de que el mercado empezara a existir. Un par de años más tarde estaban en todas partes, pero Anderson no ganó ni un centavo.

Agua bendita y vino

Herón también creó una máquina para usar en fiestas y evitar un problema que hasta hoy en día molesta a muchos: uno va a una fiesta y lleva una botella de buen vino; la deja en algún lado mientras saluda y cuando regresa, ya no queda vino.

Su solución era similar a un samovar, el recipiente de origen ruso para el té. El de Herón tenía compartimentos separados para cada vino. Así, el dueño de la botella vertía su contenido en un compartimento y le daban una ficha. Cuando la usaba, el aparato le servía sólo su vino.

Funcionaba gracias a un sistema sencillo de palancas: cada ficha tenía un peso distinto y cada válvula estaba calibrada en una posición diferente.

Las especificaciones de ambas máquinas quedaron inmortalizadas en el Tratado sobre Neumática: máquinas 21 y 32 respectivamente.

¡Ojo! Los niños también inventan
Las orejeras fueron inventadas por Chester Greenwood, de 13 años de edad, en Maine, Estados Unidos, para que sus orejas no se le congelaran cuando iba a patinar en el hielo. Las hizo con alambre de embalaje y piel de castor. Todos sus amigos le pidieron un par así que las patentó en 1877, cuando tenía 17 años.

Las paletas de hielo (o polo, palito, chupete) fueron inventadas por Frank Epperson, de San Francisco, EE.UU., cuando tenía 11 años, por accidente, cuando dejó una bebida con el palito con el que la revolvía en el pórtico una noche en 1905.

Un pañal con bolsillos fue inventado por Chelsea Lanmon cuando tenía 5 años en Texas, para su hermano pequeño. Patentó su idea en 1994, cuando tenía 8 años, y luego se dedicó a inventar una cuchara de servir helado que se calentaba con baterías.