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Laboral

Las tres personalidades que no debe contratar

A veces una entrevista no es suficiente para descubrir qué tipo de perfiles pueden afectar a su equipo de trabajo, por lo que es recomendable descifrar los signos de las personalidades que afectarían su empresa.

3 de diciembre de 2013

1. El ególatra
Uno de los tipos de personalidad más peligrosos en un lugar de trabajo es el ególatra. Es fácil cometer el error de contratar a alguien con narcisismo, debido a que por lo general son carismáticos e irradian seguridad en sí mismos. Sin embargo, los ególatras tienden a manipular a los demás en la oficina, suelen ser irresponsables y se niegan a aprender de los errores.

Cómo identificarlo: Un ególatra tiene un aire arrogante, así es que debe fijarse en el lenguaje corporal del candidato para descubrir cualquier señal de fanfarronería. Cuando le pregunte acerca de su experiencia trabajando en equipo, ¿se enfocan únicamente en sí mismos o hace alguna observación de desprecio hacia un miembro del equipo? Ésas son señales de peligro que puede advertir cuando entrevista a un ególatra.

2. El holgazán

Mientras que el comportamiento de este individuo es mucho más pasivo, es esta misma pasividad la que lo volverá loco y a sus empleados. La gente que es excesivamente floja cuando se trata de trabajar en equipo puede ser igual de dañina que la narcisista. Este tipo de personalidad es particularmente problemática en un negocio pequeño donde cada individuo cuenta.

Los holgazanes generalmente dejan que los demás hagan su trabajo por ellos y toman una actitud agresiva-pasiva en la oficina. Este comportamiento creará resentimiento en los demás que sienten que tienen que cargar más peso. “Es un golpe a la moral”, señala Howard. “Es extremadamente importante que la gente perciba que todos están haciendo su parte”.

Cómo identificarlo:
Necesita valorar el nivel de energía del candidato durante la entrevista. Para tener una noción de cuánta energía tiene una persona, preste atención no sólo a lo que dice, sino también a cómo lo dice. Howard sugiere llevarse al prospecto a por una taza de café en plena entrevista. Es una forma sutil para observar sus movimientos y ver si puede seguir su paso.

3. El emocional
Mientras la mayoría de la gente puede controlar sus emociones durante una entrevista laboral, puede que esté conteniendo sentimientos agresivos, dice el psicólogo Michael Mercer. “Pueden actuar encantadores, aun siendo unos monstruos”, afirma. Las personas demasiado emocionales son reticentes a seguir las reglas, pesimistas y majaderos.

Éste es el tipo de empleado que golpea las puertas y se queja constantemente. El resto del personal sentirá que debe andar en puntitas alrededor de él, y esta negatividad explosiva puede ser contagiosa.

Cómo identificarlo: Incluso los candidatos muy emocionales evitarán quejarse durante las entrevistas. Pregúntale por qué no le gustaba su trabajo y jefe anteriores, y probablemente recibirá una respuesta ensayada. Pero si lo presiona pidiéndole dos ejemplos y lo reta a que sea más específico, hará que responda espontáneamente. Fíjate en su reacción: ¿Se puso malhumorado cuando lo retó, se enfocó únicamente en asuntos negativos? Ahí está su señal.