Papa Francisco I

Liderazgo

Las lecciones de liderazgo que el Papa Francisco deja en su primer año

El nuevo líder de la Iglesia Católica ha sido capaz de cambiar la percepción que se tiene de ésta en una visión positiva en poco tiempo. ¿Qué deben aprender los líderes del Papa latinoamericano?

13 de marzo de 2014

En su primer año de gestión Francisco I ha logrado volver a captar el interés de millones de personas que habían abandonado toda esperanza sobre la iglesia católica y está creando un clima no sólo de reforma sino de transformación.

De acuerdo con un listado de la revista Time, estos son las lecciones que deja el Papa sobre liderazgo:

1.- Concentrarse en el propósito: El nuevo Papa ha sido capaz de elevar la misión sanadora y de apoyo a los demás de la iglesia sobre el trabajo enfocado en las políticas sobre la doctrina. Esta misión se vio claramente reforzada con la elección del nombre en honor de San Francisco de Asís, que destacó por sus acciones caritativas y al elegir como lugar de residencia en el Vaticano no el Palacio Apostólico sino unos aposentos más humildes. Los tiempos de los zapatos de Prada y de las cruces de oro desaparecieron.

2.- Visualizar los logros y comunicar el mensaje: Nada más ser elegido volvió a su modesto hotel y pagó la cuenta. Imágenes de este momento y otros en los que abraza a personas con discapacidades o lava los pies de los presos inundan internet y las redes sociales. Estas acciones muestran a un hombre viviendo auténticamente valores como la responsabilidad, la simplicidad y la compasión. Se convierte en un héroe de acción cuando repite las siguientes palabras como si fuesen un mantra: “Discute menos y haz más”.

3.- Humildad: La revista Time destacó en su edición del año pasado las cinco palabras que describen los esfuerzos del nuevo Papa para reajustar el contexto actual de la iglesia católica: “¿Quién soy yo para juzgar?”. Esta humildad deja un espacio abierto para que la rigidez de la doctrina pueda coexistir con un cambio de enfoque que pueda llegar a aquellos que están desilusionados con las estrictas normas sobre lo que se puede y no se puede hacer.

4.- Coherencia: Para lograr cambiar la cultura ha incorporado nuevos comportamientos que deben tener los obispos. Éstos deberán mostrar gentileza y delicadeza en el trato, ser pacientes y compasivos y llevar una vida sencilla y austera.

Para demostrar que sus directrices eran serias suspendió de sus funciones a un obispo que había iniciado una reforma de su vivienda oficial por un coste de US$42,5 millones, que incluía una bañera de US$20.500. Considera que resolver la pobreza no se debe plantear como un acto de caridad, sino de justicia y que la iglesia por tanto no debe mirar a roma, sino a los pobres.

5.- Carisma y Justicia: L.J. Rittenhouse, CEO de Rittenhouse Rankings y autora de “ Investing Between the Lines” en Forbes destaca el talento que tiene para empatizar y conseguir entablar conversaciones con los demás. Son reconocidas, también, sus capacidades para hacer juicios sagaces sobre los demás y de liderar reuniones productivas.