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Laboral

Las frases que no debe decir en el trabajo

Si usted es de quienes tienen alguna frase como cliché y la usa constantemente en reuniones, con sus compañeros de trabajo o mientras habla con su jefe; le recomendamos que verifique que no se encuentre en la siguiente lista.

18 de febrero de 2013

Las relaciones laborales no sólo se basan en el hecho de cómo sea usted en su trabajo, cuáles sean sus resultados y su desempeño, sino también en la forma en la que usted se expresa, actúa con sus compañeros y jefe; así como la actitud frente a situaciones complicadas o estresantes.

Dependiendo de todo ello, usted podrá tener unos puntos en contra y unos a favor, con respecto a su carrera profesional y a las oportunidades laborales que se le puedan abrir a futuro dentro de su mismo campo o empresa.

En esto, el lenguaje suele jugar un papel fundamental porque no sólo le permiten a los demás entender lo que usted quiere decir, sino que también reflejan distintos aspectos de su vida personal: sus cualidades, su nivel de educación, su decencia, su capacidad para socializar y generar confianza, entre otras.

Pero a veces también puede jugar en su contra. Hay momentos en los que ciertos comentarios pueden malinterpretarse o sencillamente no son los más convenientes en el momento en que se dijeron. O frases que aunque pudieron sonar graciosas o interesantes en alguna ocasión, al repetirlas, pueden ser contraproducentes.

Así, conozca cuáles son esas oraciones que definitivamente pueden empezar a cerrarle puertas y dejarlo “mal parqueado” con su jefe o sus compañeros, según Inc. y Forbes:


“No es justo”

Las injusticias suceden en el trabajo y en el mundo todos los días. Evite quejarse y sea proactivo al buscar soluciones a los problemas.

"Ese no es mi problema", "Ese no es mi trabajo", "No me pagan lo suficiente"

Si está en busca de ayuda y la persona le contesta con una de las frases anteriores, ¿Qué pensaría?. Como miembro del equipo, usted debe estar dispuesto a aportar más de lo que está escrito en sus funciones. Una actitud despreocupada, individual y egoísta rápidamente limita su proyección profesional.

Si siente que tiene carga laboral, puede responder: "Yo estaré encantado de ayudarle. Teniendo en cuenta mis tareas actuales de A, B y C, una de ellas se puede poner en espera mientras trabajo en esta nueva tarea”.

Con esto deja claro que tiene carga laboral, pero que trata de resolver el problema para apoyar a su jefe.

"Creo que..."

¿Cuál de estas dos afirmaciones suena más autoritaria?: "Creo que nuestra empresa puede ser un buen socio para usted" o "Estoy seguro que nuestra empresa será un buen socio para usted".

Hay una ligera diferencia en la redacción, sin embargo, la convicción comunicada a su cliente es más firme y segura en la segunda al sustituir las palabras "creo" y "puede".

"No hay problema"

Cuando alguien le da las gracias, la respuesta educada es: "De nada".

Entre tanto, cuando dice “no hay problema” en realidad niega la apreciación de la persona e implica que la situación podría haber sido un problema en otras circunstancias.

"Voy a intentarlo"

Esa frase implica la posibilidad del fracaso. Por esto líderes y quienes quieren llegar a serlo deben eliminarlo de sus respuestas.

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"Es un idiota", "Es perezoso", "Mi trabajo apesta", "No me gusta esta empresa"

Los insultos no sólo revelan inmadurez, sino que no son un lenguaje apropiado de un ejecutivo. Evite hacer declaraciones hirientes y juicios que inevitablemente hablen mal de usted.

"Pero siempre lo hemos hecho así"

Esta frase revela que está atrapado en el pasado, es inflexible y de mente cerrada. En su lugar puede decir: eso es una idea interesante, ¿Cómo funcionaría? O proponer discutir los pros y los contras de la nueva propuesta.

"Eso es imposible", "No hay nada que pueda hacer”

¿Está seguro que ha considerado todas las soluciones posibles? Cuando se comete el error de decir estas frases negativas, sus palabras transmiten pesimismo, que es pasivo e incluso sin esperanza.

"Usted debe tener...", "Usted podría tener..."

Estas frases culpan inmediatamente a la otra persona y aunque pueda ser así, adopte un enfoque más productivo que no sea juzgar. Diga: "La próxima vez, para garantizar la planificación, en el futuro, recomiendo...".

"Puedo estar equivocado, pero...", "esta puede ser una idea tonta, pero..."

Estas frases disminuyen el impacto de lo que sigue y reducen su credibilidad. No diga: "Esto puede ser una idea tonta, pero yo estaba pensando que tal vez podría llevarse a cabo una reunión trimestral en línea, ¿de acuerdo?".

En su lugar, afirme su recomendación: "Para reducir los gastos de viaje y aumentar la eficiencia del tiempo, se recomienda llevar a cabo la reunión trimestral en línea".

"¿No te parece?", "¿De acuerdo?"

Si está buscando la aprobación o buscando una validación, estas frases pueden aplicar. Sin embargo, si su objetivo es comunicar un mensaje de confianza al mando y persuadir a la gente para que vea a su manera, debe cambiar su recomendación a una certeza.

Imagine que un banco de inversión le dice: "Esta es una buena manera de invertir su dinero, ¿no le parece? En cambio si dice: “Esta estrategia es una inversión inteligente que proporciona beneficios a largo plazo. Con su aprobación, voy a transferir el dinero de hoy".

"No tengo tiempo para esto ahora", "estoy demasiado ocupado"

Incluso si es verdad, nadie quiere sentirse menos importante que algo o alguien más. Para fomentar las relaciones positivas y transmitir empatía, debe decir por ejemplo: “Yo estaría feliz de discutir esto con usted después de mis reuniones de la mañana”.