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Educación

Intercambio cultural en el aula virtual

El intercambio escolar clásico mediante visitas recíprocas es muy popular en Alemania, pero bastante complicado. Causa grandes gastos de transporte y cargas burocráticas para el profesor. Ahora hay una alternativa.

Alianza DW
23 de agosto de 2013

Durante una hora y media, los alumnos de una clase de una escuela de formación profesional de Hagen, Alemania, charlaron por Skype con una clase de Jaworzno, Polonia. El E-Twinning es una forma digital de organizar intercambios escolares que no requiere mucha preparación: “Recibimos una papeleta con preguntas y empezamos”, dice Karina Miller, 18 años. Los alumnos conversaron sobre sus países, ciudades y la música que les gusta. Desde la sala de ordenadores pueden establecerse contactos con alumnos en toda Europa, en forma no burocrática, rápida y poco costosa.

Aulas virtuales, blogs y nuevas ideas

E-Twinning funciona como una red social. Profesores o escuelas se inscriben en el sistema para encontrar interlocutores que quieran lanzar un proyecto o desarrollar nuevas ideas. Los proyectos tienen lugar en Twin-Spaces, salas de clase virtuales que permiten hacer presentaciones y crear blogs y foros. Es una oferta del Servicio Pedagógico de Intercambios, una organización que fomenta el contacto de alumnos alemanes con los de otros países.

Los alumnos de Hagen eligieron el intercambio vía skype, porque es muy directo. Proporciona la posibilidad de hablar cara a cara a través de la pantalla. Karina Miller incluso prolongó el encuentro un poco más: “Apunté el nombre de uno de los alumnos polacos y lo busqué y agregué en Facebook. Me aceptó y seguimos hablando por el chat.”

También existe la posibilidad que clases de varios países cooperen en el mismo proyecto. La clase de Karina Miller, por ejemplo, participó en un proyecto de ecología, EcoEurope, con alumnos rumanos, noruegos e italianos. Sandra Hansen, la responsable de E-Twinning del colegio, inició la cooperación. “Estaba buscando un proyecto para la segunda mitad del curso”, explica Hansen, “Los colegas de las otras escuelas interesados en una cooperación se pusieron en contacto conmigo. Y así funciona.”

Posibilidades casi ilimitadas

En las aulas virtuales se planean y organizan lo proyectos: ¿quién se dedica a qué? Y ¿Cuál será el producto final? Pueden ser textos, fotos o toda una revista en línea. En el caso de EcoEurope, los coordinadores decidieron presentar diversos temas en una página web con foro. Una tarea de los alumnos alemanes consistía, por ejemplo, en buscar posibilidades de reducir el gasto energético de la ciudad de Hagen. Investigaron, intercambiaron ideas con otros grupos de trabajo –del propio colegio o de los colegios extranjeros– e hicieron una presentación de PowerPoint.

La lengua de comunicación en el desarrollo de EcoEurope fue inglés, pero existe también un proyecto en el que se edita una revista hispano-alemana en el marco de la formación lingüística. “Con respecto a las posibilidades temáticas no hay límites”, dice Sandra Hansen.

Al principio, E-Twinning se limitó a Europa, pero hoy ya participan países como Turquía y Azerbaiyán. También algunos países del norte de África manifestaron interés por la nueva forma de intercambio escolar. Y al fin y al cabo, una visita recíproca tampoco es imposible. A algunos alumnos les gustaría ya ahora hacer la maleta. “Me parece una buena idea ir con toda la clase a otra parte del mundo para ver cómo funcionan las cosas ahí”, dice Karina Miller.