Los 8 hábitos que tienen los jefes “chéveres”

Muy pocas personas cuentan con la fortuna de decir “tengo un buen jefe” y, claramente, esta percepción puede variar dependiendo de cada quien porque, mientras que para unos puede tratarse de una persona que se interese en su vida personal y entienda sus problemas en la casa, para otros, simplemente, es alguien que “no joda y lo deje hacer su trabajo”.

FP le recomienda "Las 7 claves para convertirse en un buen jefe y no quemarse en el intento".

Pero lo que es claro, es que un jefe no es alguien que nace “sabihondo” de la noche a la mañana, pues son los años, las experiencias y especialmente los problemas con las personas, lo que lo llevan a ser quien es y a adoptar una actitud distinta con la que logra ganarse el cariño y el respeto de sus colaboradores. Y es que no solo se trata de una persona que sabe cómo dirigir un equipo, sino también de cómo establecer estrategias y encaminarlas para hacer realidad los propósitos de una empresa.

Además, las personas no renuncian a una empresa, renuncian es a su jefe, por lo que es por eso que empresas como Google le dan tanta prioridad a la formación de sus líderes y a brindarles el ambiente laboral adecuado. En palabras de Laszlo Bock, vicepresidente Operaciones de Personal de Google, “nuestros mejores líderes tienen equipos que se desempeñan mejor, se sienten retenidos y son más felices, lo que hace que todo sea mejor”.