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Trabajo

Las mañas y gestos nerviosos que pueden arruinar su entrevista de trabajo

Esos movimientos que hace consciente o inconscientemente dicen más de usted de lo que cree. Aprenda a identificarlos y a mantenerlos bajo control para no dar señales equivocadas.

Alianza BBC
BBC Mundo
20 de octubre de 2016

Cuando se trata de entrevistas de trabajo, tener un CV estelar, una buena presentación personal y, más importante aun, responder correctamente las preguntas son, como seguramente lo imagina, aspectos clave para conseguir el puesto. Sin embargo, quizás sin que lo sepa algunos de sus gestos corporales podrían representar un obstáculo para lograr el objetivo.

Conscientemente o inconscientemente, un comportamiento repetitivo como pestañear constantemente, darle vueltas a su anillo o tocarse el pelo, pueden influenciar la decisión de la persona que lo entrevista.

Como señala Isabel Schuermann, una asesora de imagen y con sede cerca de Frankfurt, Alemania, "su cuerpo no puede dejar de comunicarse". Una falta de contacto visual, por ejemplo, puede ser una señal de que es difícil confiar en usted, mientras que un pie doblado hacia abajo puede sugerir que usted es  una persona insegura.

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La Orientadora Profesional estadounidense Janice Burch cuenta el caso de dos ejecutivos que quedaron "totalmente sorprendidos" cuando se vieron a sí mismos asintiendo con la cabeza sin parar en el video de una entrevista simulada.

Burch, quien tiene su oficina en Milwaukee, Estados Unidos, estaba trabajando con los directivos para mejorar sus técnicas de entrevistas. "Creo que uno de ellos asintió con la cabeza hasta 300 veces en media hora", revela.

La buena noticia es que esos gestos y comportamientos no deseados pueden ser eliminados. Como en el caso de los ejecutivos, estar consciente de ellos es el primer paso. Pero, ¡cuidado!: es más difícil dominar esos peculiares tics cuando estás nervioso. Esto es lo que puede hacer para controlarlos.

Afronte sus peculiaridades

Una vez que reconoce sus tics, es hora de domarlos. Haga dramatizaciones y practique hablar con un entrevistador hasta que mantenga bajo control su gesticulación. Puede reducir, por ejemplo, el tiempo que pasa tronándose o sonándose los nudillos o mirando demasiado fijamente a su interlocutor.

Otros sugieren reconocer esos gestos peculiares que tiene en el momento de hacerlos. Más que estar pendiente de enumerar "gestos irritantes" en la entrevista, Daniela Lehmann-Stein, gerente de recursos humanos del conglomerado de medios Nielsen en Frankfurt, Alemania, busca conocer al candidato y ver cómo maneja una situación que distrae la atención.

"La sinceridad es muy importante", dice. "Si alguien se describe a sí mismo como muy abierto y, al mismo tiempo, está sentado en una posición muy cerrada, con los hombros y brazos muy pegados al cuerpo, entonces eso resulta una contradicción". "Sin embargo, no estoy examinando al candidato todo el tiempo intentando detectar divergencias", agrega.

Lehmann-Stein afirma que queda bien impresionada cuando alguien habla francamente sobre una reacción física que puede tener ante una situación determinada, como por ejemplo, ruborizase fácilmente por los nervios.

"A veces ayuda ser agresivo sobre el tema", sostiene. "Si sé que me está pasando y me preocupa podría decir: ‘Aunque sé que me estoy ruborizando ahora, no me agito tan fácilmente como parece. He demostrado mi resiliencia en varias situaciones‘".

De la misma forma, si no puede ocultar tu tic, quizás lo mejor sea manejar la situación con humor. "En esos aspectos me gustaría que los candidatos fuesen más sinceros y valientes", sostiene Lehmann-Stein. "Hace falta un cierto grado de autorreflexión para poder presentarse con todo y tics. Si sé que tengo una tendencia a pestañear rápidamente, puedo manejarla con tono humorístico".

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Origen de los tics

Muchas veces los gestos nerviosos tienen un origen psicológico, apunta Burch. En otras palabras, si puede identificar la causa, puede minimizarlos. Burch dice que en algunos casos el motivo es la inseguridad de la persona por no sentirse lista para la entrevista. Es por eso que trabaja con sus clientes para que estén lo mejor preparados posibles. "Marque una enorme diferencia en su presentación general", dice.

Paquete completo

Shuermann añade que, en todo caso,la impresión global que deje probablemente sea más fuerte que el recuerdo de un gesto en particular. Más que intentar saber la razón por la que se frota las manos tan frecuentemente, la principal preocupación de la persona que lo entrevista es ver cómo representará a la compañía con su paquete completo de talentos, habilidades y, hasta, sus peculiaridades.

Si tiene suerte, puede que esa persona encargada de decidir su reclutamiento sea como Schuermann. "Nunca debería interpretar solo un gesto. Necesita cuatro o cinco pistas para llegar a una interpretación", señala.

Interesada desde hace mucho tiempo en el lenguaje corporal, Schuermann hizo recientemente un curso sobre la interpretación de las microexpresiones del rostro y ahora incorpora ese conocimiento a su técnica para entrevistar. Así, deliberadamente dirá al aspirante cosas como: "He visto en su rostro esto o aquello y, desde mi punto de vista, parece que tiene algunas dudas". Eso le permite conseguir que la persona converse sobre lo que realmente quiere comunicar.

A fin de cuentas, la mayoría de las decisiones para emplear a alguien están basadas en muchos factores, como lo recuerda Schuermann de sus días como gerente de Recursos Humanos, Liderazgo y Desarrollo en el Deutsch Bank en Frankfurt. "El candidato que conseguía el puesto no solo era brillante en la técnica, también tenía buena personalidad, sabía conversar sobre trivialidades y entendía cómo manejar a la personas y comunicarse con carisma".

Tics que se deben evitar durante una entrevista

  1. Asentir con la cabeza excesivamente. De vez en cuando está bien, pero si lo hace constantemente da la impresión de que busca aprobación y dice que sí a todo.
  1. Mover demasiado las piernas. No hay ningún problema en cruzar las piernas, pero no mueva constantemente un pie o una pierna durante la entrevista pues revela nerviosismo y falta de confianza.
  1. Apretar o morderse los labios. Puede que refleje una falta de preparación para la entrevista o frustraciones acumuladas.
  1. Tener la mirada perdida. Cuando mira fijamente a una persona puede incomodarla pero, igualmente, evita que su mirada esté constantemente a la deriva. La persona que lo entrevista puede estar buscando su sinceridad y sus conocimientos a través de un apropiado contacto visual.
  1. Estirar el cuello. Es posible que girar la cabeza en círculos lo relaje, pero una entrevista no es el momento ni el lugar para aliviar la tensión.