Un jefe no sólo supervisa, también lidera y, si quiere que todo marche bien, debe usar palabras alentadoras y basadas en la confianza.

Trabajo

Diez frases para no repetir

Estar al mando no sólo implica dirigir un equipo sino comunicarse bien con él. Estas son las palabras que no puede utilizar un jefe con sus empleados. ¡Mucho cuidado con lo que dice!

13 de noviembre de 2012

Ser jefe no es fácil. Y la situación se complica más, pues en ocasiones no se cuidan las palabras y en vez de motivar un equipo, se termina espantándolo. Un jefe no sólo supervisa, también lidera y, si quiere que todo marche bien, debe usar palabras alentadoras y basadas en la confianza.

Pero, aunque las prácticas de los malos jefes se popularizan con la idea de que amedrentando a los subalternos se pueden conseguir mejores resultados, la realidad muestra otra cosa. Por eso, la revista Bloomberg Business Week recopiló las peores frases que puede usar un jefe cuando se dirige a un empleado. ¿Le suena alguna?

1| Hay muchos haciendo fila por su puesto. Es usada por los jefes cuando les recuerdan a sus empleados “que trabajan para él” y que, por lo tanto, si se enferman o muestran desagrado pueden ser fácilmente reemplazados.

2| No le pago para pensar. La dicen los jefes que se sienten amenazados por sus subalternos. Quien maneja así a su equipo pronto pierde a los mejores trabajadores, quienes sienten que el empleo les quedó chico para su potencial.

3| Nada de Facebook o Twitter en el trabajo. Hoy muchos empleados trascienden su horario de trabajo para seguir respondiendo correos, y hay momentos en que se ‘desconectan’ acudiendo a las redes sociales, lo que puede ayudarles a su creatividad y hasta a conseguir negocios.

4| Lo consideraré. Es un eufemismo que usan los jefes para deshacerse diplomáticamente de una solicitud o propuesta. Quien lo hace les está diciendo implícitamente a sus subalternos que no le importa lo que piensan.

5| ¿Quién le dio permiso para hacer eso? Típico de los jefes dedicados a defender su cargo y que son posesivos con sus atribuciones, a un punto irracional. Son aquellos que rechazan las propuestas de sus empleados para luego hacerlas ellos.

6| ¡Deje todo ya y haga esto AHORA! Esta frase solo se perdona en época de crisis, pero en un periodo normal indica que el jefe no sabe planificar. El recomendar a diario tareas “para ayer” retrasa todo el flujo de trabajo.

7| No me traiga problemas, tráigame soluciones. Es valioso animar a los empleados a resolver los problemas por sí mismos, pero solucionar conflictos es parte de la labor de los jefes y usar esta frase hace sentir al empleado poco valorado y afecta su productividad.

8| Eso es un asunto personal. Aunque cada quien tiene su vida fuera de la oficina, si los asuntos personales afectan el clima laboral, el jefe debe resolver. Su labor no es ser pañito de lágrimas, pero escuchar a su equipo le demuestra que se preocupa por él.

9| Tengo varias críticas sobre usted… y aquí todo el mundo piensa lo mismo. Los buenos jefes hacen críticas, pero enfatizan las cosas buenas. Los malos, no solo critican sino que refuerzan sus ideas diciendo que todos en la oficina las comparten.

10| Debería sentirse afortunado de tener trabajo. Es el mayor de los insultos de un jefe, que no solo considera incapaz a su subalterno, sino que califica su empleo como una caridad. Además, incorpora el miedo permanente al despido.