Desde casa, el trabajo es más feliz

Los empleados que trabajan desde casa son más productivos que quienes trabajan desde una oficina porque sufren menos distracciones, agradecen la flexibilidad y el tiempo que se ahorran en el transporte lo vuelcan en el trabajo. Así lo estableció un estudio de la London School of Economics.

Una de las autoras del estudio, la doctora Alexandra Beauregard, advirtió también que no todo el mundo está hecho para trabajar desde casa, pues según los resultados de la investigación, “los empleados más felices son aquellos que pueden repartir sus horas de trabajo entre la oficina y su hogar”, y son ellos los que han mostrado mayores niveles de satisfacción laboral y personal, porque pueden ocuparse de sus responsabilidades personales sin necesidad de estar aislados socialmente”.

Y como es bien sabido, las ventajas del trabajo flexible no solo revierte en los empleados, sino que también lo hacen en sus empresas, sus jefes y en el entorno.

Por ejemplo, un gran beneficio para las empresas reside en los costos que ahorran al tener que habilitar menos puestos de trabajo en sus oficinas. Además, los empleadores que ofrecen planes de trabajo y horarios flexibles suelen estar mejor valorados por sus trabajadores, explica Beauregard.

Por otro lado, la flexibilización del trabajo tiene una repercusión positiva también en el medio ambiente y en los medios de transporte, al reducir las emisiones de dióxido de carbono y minimizar los trancones.