Flickr Kai Chan Vong

En el trabajo

¿Qué “tan pronto” es demasiado pronto para renunciar a un trabajo?

Nadie puede juzgarlo si una vez que usted tomó la decisión de emprender una nueva aventura laboral, no resultó lo que esperaba. Pero su reputación en su hoja de vida cuenta. ¿Cuándo renunciar, entonces?

16 de octubre de 2015

Existen varias razones por las que las personas deciden renunciar a sus actuales puestos, una vez encuentran una nueva oportunidad laboral. Desde el hecho de obtener una mejor retribución económica, hasta porque representa un nuevo reto y crecimiento profesional pero claro, siempre deberá evaluar unas condiciones previas para tomar la decisión.

Entonces, sucede que usted considera que efectivamente la nueva oportunidad es muy tentadora y parece mejorar las condiciones por las que usted más se preocupa, así que se decide finalmente por pasar la carta de renuncia y dar inicio a una nueva vida. Claro está que también existen los casos en los que las personas renuncian, apenas encuentran una nueva opción, porque se sienten desesperados y piensan que “no hay nada peor” que el trabajo actual que tiene.

Sea cual sea el caso, la decisión está tomada: renunció. Y ahora deberá adaptarse a una nueva cultura organizacional, nuevas formas de trabajo, nuevos tiempos y tareas… entre otras cosas que le ayudarán a formarse un panorama de cómo serán los próximos meses de su vida, cada vez que ingrese a la oficina.

Pero le apostamos que, en el 99% de los casos, usted nunca llegó a imaginar ¿y si me canso en el nuevo sitio? ¿y si no es lo que esperaba? Y bueno, esto es normal, porque como seres humanos, siempre tenemos altas expectativas sobre nuevas experiencias y situaciones y que, aunque sabemos que podremos sorprendernos por un par de cosas, “todo pasa por algo”.

Puede haber una gran variedad de razones detrás de un “este sitio no es el mío”. Pero si esto sucede luego de la primera semana y antes de cumplir el año (o incluso dos años), hay una pregunta que puede aparecerse en su cabeza: ¿Qué “tan pronto” es demasiado pronto para renunciar a un trabajo? Porque, ante un panorama así, debe tener en cuenta dos cosas: el que abandone el barco tan rápido puede hablar mal tanto de usted, como de la empresa en la que trabaja.

FP le recomienda “Cómo escribir una carta de renuncia”.

El que queda mal: usted

A quienes saltan de un trabajo a otro, con una duración entre 1 y 12 meses, se les conoce como “empleados canguro”, es decir, que saltan de un lado a otro, tanto buscando nuevas oportunidades, como pretendiendo tener mejores oportunidades. La conclusión de esto se reduce en una sola palabra: inestabilidad. El renunciar pronto cuestiona su capacidad de paciencia, de asumir retos y de trabajo en equipo porque, probablemente, usted saldrá corriendo sin siquiera intentar hablar lo que está sucediendo o mejorar la empresa para la cual está trabajando. Además, porque significa que usted tampoco estudió ni analizó la opción antes de aceptarla, lo cual puede mostrarlo como el “desesperado”.

También le puede interesar “La verdadera razón por la que usted renuncia a un trabajo”.

Pero bueno, también está la perspectiva de que sencillamente no se siente acorde con el lugar. Según la influenciadora de LinkedIn, JT O’Donell, esto puede suceder, pero recuerde que para cualquier persona o empresa siempre hace unos gastos al momento de contratarlo y los tendrá que hacer, nuevamente, para despedirlo; por lo que tampoco resultará muy agradable.

Esto no implica que se tenga que quedar, pero expertos en desarrollo profesional, como Jeanne Knight sugieren que debe responderse estas preguntas:

• ¿Es sólo la novedad del trabajo?
• ¿Qué voy a aprender si me quedo en este trabajo?
• Si la cantidad de trabajo ha cambiado, ¿puede ser renegociada?

El que queda mal: la empresa

Hay empresas de empresas. Incluso, dentro de las industrias, eso se sabe. Y todo se define por el alto índice de rotación de personal, es decir, cada cuánto hay una persona nueva en un cargo. Esto, afuera, lo ven las personas como una imposibilidad que tiene la entidad para generar las condiciones adecuadas en las que sus empleados realmente quieran estar y hacer parte. Además, habla también de una falta de compromiso, por lo que los negocios pueden verse también truncados o con poca motivación (“al fin y al cabo, en poco tiempo me voy”)

Pero esto es algo que usted puede evitar de forma previa antes de dar el “sí” en el nuevo trabajo. Pregunte qué pasó con la persona que usted va a reemplazar y cuánto duró en el trabajo. Si tiene contactos dentro de la empresa, no dude en preguntar, de forma disimulada, cómo es el ambiente de trabajo y qué retos puede traerle ese nuevo empleo.

Y si no hay nada que hacer…

Si ya consideró el panorama que le espera y realmente no tiene nada de ganas de seguir adelante, ni cree que haya algo nuevo por aprender o por vivir, una publicación de Lifehacker hace algunas sugerencias para que usted pueda dejar este nuevo trabajo, de tal forma que quede bien y pueda dejar las puertas abiertas.

Eso sí, recuerde que lo más conveniente antes de renunciar, es contar con una oportunidad laboral segura, para no quedarse “sin el pan y sin el queso”. Más aún, como está de complicada la situación laboral en el país.

Si se trata de una situación en la que usted ve enfrentados sus principios éticos o morales, que lo limiten en la realización de sus actividades, puede comentar tranquila y decentemente que hay aspectos que no coinciden con su forma de pensar o con su ética profesional, por lo que deberá dar un anuncio de al menos dos semanas de anticipación antes de irse.

Esto también aplica –explica Lifehacker- si se siente abrumado en una posición en la que estés convocado para cuidar o proteger a otras personas, como en un ancianato o en la enseñanza de los niños.

Pero si sencillamente lo que le sucede es que está aburrido y no le gusta, lo más coherente es hablar abiertamente con su jefe sobre su percepción, con eso, usted descubrirá qué fue lo que no vio durante la entrevista o en su contrato y puede que se plantee una solución: ya sea porque decida seguir o porque, por mutuo acuerdo, acepten la situación. En este caso puede ofrecer que estará dos semanas para que contraten una nueva persona.

PD’: No haga de esto un hábito. La mayoría de futuras empresas le preguntarán por qué duró tan poco tiempo en el anterior sitio, así que deberá preparar una buena respuesta que no opaque su profesionalismo ni sus habilidades.

Le sugerimos “Cuándo es hora de renunciar”.