Un lugar de trabajo sano está basado en la verdad, la honestidad, la cooperación y la comunicación abierta. | Foto: Corbis

Laboral

¿Cuándo un trabajo es tóxico?

Identifique cuando su trabajo dejó de ser algo que hace con placer para convertirse en una carga difícil de sobrellevar día tras día.

14 de septiembre de 2013

Hay toxicidad cuando fallan las relaciones laborales, cuando ir a trabajar parece un castigo y cuando las horas son interminables, hasta que llega la hora de salida.

La publicación Management Issues propuso realizar algunas preguntas para averiguar si su trabajo actual es tóxico o no, para usted:

• ¿Detesta ir a trabajar cada mañana?
• ¿Siente que hace el trabajo de dos personas pero el sueldo que recibe no lo reconoce?
• ¿No se siente valorado?
• ¿Su jefe es agresivo?
• ¿Solicitó ayuda sin éxito?
• ¿Le han pedido algo que salga de sus patrones  morales?
• ¿Ha sido víctima de acoso sexual?
• ¿Ha sido víctima de discriminación por motivos de raza, sexo, edad, religión o preferencia sexual?
• ¿Ha habido alguna vez violencia en el trabajo o alguien ha sido amenazado o robado? 

Si ha contestado sí a tres o más de estas preguntas, su trabajo en definitiva es un lugar que no es sano para usted. 

Esto se debe a que las personas en posiciones de autoridad operan a través del abuso de poder, el ego, la desconfianza, la paranoia, la crueldad, la injusticia, la desigualdad, la presión, la codicia, la brutal ambición y la falta de respeto, que en la mayoría de los casos afectan negativamente a todos a su alrededor.

¿Qué hacer?
Linda Durré, psicoterapeuta y consultora empresarial aconseja utilizar técnicas de comunicación para transformar su entorno laboral de un lugar tóxico a una empresa productiva con profesionales valorados. 

Si eso no funcionara, entonces sí se recomienda renunciar y buscar una empresa sana para trabajar, un lugar basado en la verdad, la honestidad, la cooperación y la comunicación abierta. 

Sin embargo, tenga en cuenta estos tips mientras sigue en este entorno:
  • Recuerde que hablar con respeto a sus superiores y sugerir un cambio en la temática de trabajo puede ser una solución. 
  • Manifieste de manera educada su irritabilidad cuando le ofenden comentarios poco propios de un entorno profesional. 
  • Intente dejar claro de manera muy profesional que los gritos y escándalos públicos no le parecen el medio más adecuado de comunicación para entenderse entre el equipo. 

Cuando los límites se rompen...

Consiga un abogado para escribir una carta a su jefe, recursos humanos y el departamento legal, indicando que si la situación no cambia, se va a presentar una demanda judicial por el ambiente hostil de trabajo, el acoso sexual, las condiciones inseguras, etc. Las empresas odian las demandas y la mala publicidad, y puede que así reaccionen. 

Si eso no funciona, presente una demanda judicial. Los testigos y compañeros de trabajo pueden respaldar su demanda para que ésta se convierta en una demanda colectiva. 

O en último caso póngase en contacto con un medio de comunicación local o nacional - periodistas de investigación, estaciones de televisión y radio, periódicos, revistas e Internet - que, aunque no le 'solucionarán el problema', sí pueden hacer pública la irregularidad.