El trato igualitario no se negocia. Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos y deberes que usted.

Laboral

¿Cómo trabajar con una persona con discapacidad?

Ciertas personas se sienten incómodas al trabajar con personas con discapacidad. Ya que no saben cómo tratarlas e interactuar con ellas. FP le indica cómo.

30 de octubre de 2013

En la mayoría de los casos, las personas que trabajan con personas que viven de alguna discapacidad sienten lástima por sus compañeros o subordinados en esta condición, algunas dan por sentado que están amargadas debido a sus discapacidades. Sin embargo, no se percatan que muchas personas con discapacidad sienten que esas experiencias han enriquecido sus vidas.

Cabe dejar claro que, como fundamento base, el trato igualitario no se negocia. Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos y deberes que una persona que no vive en esta condición.

Aquí, algunas claves para tener una guía sobre cómo comportarse con estas personas en un ambiente laboral:

No presuponer nada:
sobre las personas o sobre sus discapacidades. No dé por sentado que sabe lo que quiere o siente una persona, o lo que es mejor para ella. Si no sabe qué hacer, cómo hacerlo, qué lenguaje o terminología utilizar, o cómo ayudarle, pregúntele directamente. Esa persona es su primer y mejor recurso.

Iguales, pero distintos: Recuerde que las personas con discapacidad son como usted. Por lo que tienen gustos distintos. Sólo porque una persona con discapacidad prefiera algo de una forma concreta no significa que otra persona con la misma discapacidad también lo prefiera de esa forma.

Pregunte antes de ayudar: Antes de ayudar a alguien, pregúntele si quiere ayuda. En algunos casos, puede parecer que a una persona con discapacidad le está costando mucho trabajo hacer algo, sin embargo, pueda que prefiera completar la tarea ella sola. Siga las indicaciones que le dé y pregunte si no sabe qué hacer. No se ofenda si alguien rechaza su ofrecimiento.

Hable directamente con la persona: no con el intérprete, ayudante o amigo. No hace falta que ignore a los demás completamente, basta con que centre la interacción en el usuario. Cuando un usuario es sordo, puede tener un intérprete, le mirará cuando esté hablando. O cuando una persona esté en una silla de ruedas, siéntese también para estar al mismo nivel de la persona.

Hable normalmente: Algunas personas tienen tendencia a hablar más alto y más despacio a las personas con discapacidad. No lo haga. No asuma que porque esa persona tenga una discapacidad, también tiene una discapacidad cognitiva o no oye bien.

Utiliza el lenguaje de las personas primero: cuando hables con personas con discapacidad. Este tipo de lenguaje pone a la persona en primer lugar y a la discapacidad en segundo plano. Por ejemplo, di “un hombre ciego” y no “un ciego”, y “una mujer con discapacidad” en vez de “una discapacitada”. Utiliza el lenguaje de las personas primero cuando hables con personas con discapacidad y cuando hables o escribas sobre personas con discapacidad.

Evita utilizar términos ofensivos:
La terminología comúnmente aceptada incluye “personas con discapacidad” y “personas con dificultades visuales / auditivas / físicas / cognitivas o de habla”. Muchas personas consideran ofensivos o molestos términos como “confinada a una silla de ruedas”, “víctima de”, “padece de”, “retrasado”, “deformado”, “lisiado” y eufemismos como “limitaciones físicas”. Si tienes dudas, pregúntale a una persona con discapacidad qué término prefiere.

Sé consciente de su espacio personal: Algunas personas que utilizan dispositivos de ayuda a la movilidad, como una silla de ruedas, un andador o una muleta, consideran estos dispositivos parte de su espacio personal. No toques, muevas o te apoyes en los dispositivos de ayuda a la movilidad. Esto es importante, también, en lo concerniente a la seguridad.