Emprendimiento

¿Qué necesitan los emprendedores para no morir en el intento?

Alta carga tributaria, escasez de mentores y la aversión al fracaso, son las principales amenazas para hacer empresa en Colombia. La actual generación espera más apoyo de entidades e instituciones formales.

8 de julio de 2014

Con un índice de desempleo juvenil en Colombia del 16,4% según cifras del Dane y con cifras igualmente astronómicas en otros países –25% en Sudáfrica y España–, el emprendimiento es, hoy en día, una de las principales herramientas para recuperar las economías y mantener el crecimiento sostenido. Así lo asegura Luz María Jaramillo, Country Managing Partner de EY Colombia, tras analizar el estudio “Avoiding a Lost Generation” que la Firma ha realizado entre 1.500 emprendedores de 20 economías emergentes, entre ellas Colombia.

“Ante este panorama local y mundial de desempleo juvenil, las empresas y el gobierno colombianos deben ver el emprendimiento como una genuina herramienta para recuperar y sostener las economías; esto significa inculcar en los jóvenes una mentalidad para tomar riesgos, emprender negocios, generar empleo y convertirse en dueños de su propio destino”, asegura Jaramillo.

Aunque, según cifras de la Presidencia de la República de Colombia, el desempleo juvenil se ha reducido en los últimos meses, figuras como la informalidad y la intermediación de servicios temporales han hecho que el empleo que consiguen los jóvenes en el país, esté en una gran área gris.

Las cinco claves para no perder una generación de emprendedores

Según Jaramillo, es necesario tomar acción en cinco puntos clave. El primero de ellos es expandir las alternativas de financiación para los emprendedores, especialmente para aquellos que buscan desarrollar nuevos servicios y productos en el mercado. “Existen diversas fuentes de capital como los fondos de capital privado, inversionistas, banca multilateral, entre otras iniciativas que deben considerarse, pero definitivamente la cultura de inversión en innovación en nuestro país es bastante escasa”, afirma Jaramillo.

La segunda clave es el aumento de mentores e instituciones de apoyo “dado que es muy importante brindarle a los emprendedores todo el conocimiento y habilidades, no sólo en lo que requiere su negocio sino en aspectos como manejo de capital, gestión, entre otros”. “Estos mentores deben ser como unas ‘incubadoras’ para otros emprendedores”, dice.

“La tercera clave consiste en cambiar la aversión que se tiene al fracaso”, dice Jaramillo. “No necesariamente porque una empresa esté en sus primeras etapas de crecimiento, y su director sea un joven emprendedor, significa que tenga más probabilidades de perder que de ganar. Lo importante es entender el gran valor de estas nuevas oportunidades para la economía, y aprender a creer en ellas como generadoras de futuros trabajos, fuente de innovación y desarrollo de líderes sociales y económicos a largo plazo”.

Según Jaramillo, desde muy jóvenes se enseña que el fracaso es algo negativo, y es ahí donde se debe comenzar a cambiar esta percepción. “Es importante aprender de los errores y las pérdidas que se puedan producir. Son oportunidades de mejora, de crecimiento e incluso, son una muestra de si el camino que se está tomando es el indicado o no”, afirma Jaramillo.

La cuarta clave es el apoyo de los gobiernos hacia nuevas iniciativas como fuentes de inversión, educación y servicios de soporte. Según la directiva, las nuevas generaciones de emprendedores esperan más colaboración por parte de entidades e instituciones formales, a diferencia de los empresarios de generaciones anteriores que enfrentaban mayores riesgos con los recursos que tuvieran a la mano.

“Los gobiernos deben pensar en generar un apoyo a todos los tipos de emprendedores que se tienen en las economías emergentes como la nuestra. Con esto me refiero a los diferentes requerimientos que puedan tener dependiendo de sus prioridades”.

Por ejemplo, en nuestro país, dice Jaramillo, el papel de la mujer cada vez ocupa un lugar más importante en el mundo empresarial y “hemos podido evidenciar que pueden estar más interesadas en temas como garantías e incubadoras de empresas”. “Sin embargo, para los hombres pueden llegar a ser más importantes la educación, el cumplimiento contable y tributario, sin decir que sean temas excluyentes de interés para cada uno de los géneros”.

Reducir la carga tributaria y generar proyectos de apoyo a emprendedores por parte del gobierno, es la quinta clave. Los requerimientos tributarios en Colombia pueden ser un gran obstáculo para los nuevos empresarios e incluso pueden convertirse en una barrera para el crecimiento de estas organizaciones. La buena noticia es que los gobiernos de muchas naciones están trabajando por este tema y se han realizado varios avances, de acuerdo con la percepción de los emprendedores participantes en el estudio.


Percepción del emprendimiento en el país
Uno de los aspectos quizás más interesantes sobre el cual Jaramillo llama la atención, es la percepción pública del emprendimiento en Colombia y de cómo cambiar toda una cultura de temor al fracaso.

“En EY Colombia hemos tenido la gran oportunidad de conocer importantes historias de emprendimiento, que abarcan todos los sectores y todas las generaciones. Nos hemos dado cuenta de que hay tres caminos claros para iniciar un proyecto de emprendimiento: la primera, por necesidad; la segunda, por gusto o porque el estudio o trabajo de grado condujo a esa idea; y, la tercera, por estar en el lugar indicado en el momento indicado”, afirma Jaramillo.

Los emprendedores en Colombia se destacan por ser reconocidos como “guerreros y echados para adelante”. Ser un nuevo empresario significa enfrentarse a un sinnúmero de obstáculos y metas por cumplir, las cuales en ningún momento dejan de ser retadoras. Es por esto que se valora tanto el esfuerzo de quienes se atreven a intentarlo, siguiendo el motivo que cada uno considere motor de su emprendimiento.

“Ser emprendedor no es fácil y es un proceso que puede durar toda la vida, como es el caso de nuestros ganadores del Emprendedor del Año EY. La innovación debe ser un factor clave en todo proyecto de emprendimiento, y el aprendizaje constante es una de las grandes recompensas de tomar este estilo de vida. Se deben asumir muchas responsabilidades: con uno mismo, con los que estarán al lado en todo el proceso y con el entorno que se va a impactar”.

“Este es el momento para que Colombia, a través de mejor financiación, más mentores, e incentivos o programas de entrenamiento, le apueste al emprendimiento. No desperdiciemos toda una generación de emprendedores en potencia, démosle la oportunidad de alcanzar todo su potencial y jalonar la economía de nuestro país”.