Laboral

Seis tácticas efectivas de trabajar menos y lograr más

Ser productivo y eficiente puede no ser una característica de todos los empleados. Incluso, puede ser un hábito que se adquiera con el tiempo. Pero mieantras lo logra, puede poner en práctica estos consejos.

17 de junio de 2015

La eficiencia y la eficacia son dos conceptos que empiezan a ser muy bien reconocidos desde que se inicia la vida laboral, ya que es lo que cualquier jefe quiere ver como las características principales de las personas con las que trabaja.

De acuerdo con el economista estadounidense Gregory Mankiw, la eficiencia habla de cómo sacar el mayor provecho de los recursos escasos que se tienen; mientras que la eficacia la RAE la define como la “capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera”, es decir, lograr un objetivo.

En esto, lo importante es que siempre se logre hacer lo que se quiere, con un máximo aprovechamiento de los recursos y quizá en menos tiempo. Pero es evidente que no a todas las personas se les facilita de la misma forma.

Mientras hay algunos trabajadores que son muy proactivos y tienen la energía suficiente para trabajar durante varias jornadas sin descansar, otros necesitan de “ayudas extra” como el café, unas horas de más en el trabajo o mucha paciencia para completar las tareas.

Le puede interesar leer “Cómo salir a las 5 pm de su trabajo y dejar todo hecho”.

¿Cómo lograrlo?

Entonces, la idea es poder desarrollar habilidades, estrategias y usar ciertos productos para poder conseguir ser muy productivo, trabajando menos e igualmente obteniendo muy buenos resultados.

Uno de los expertos en el tema es el escritor Steve Robbins, que escribió el libro “9 Steps to Work Less and Do More” (Nueve pasos para trabajar menos y hacer más). Y aunque la mayoría de sus consejos son para empresarios, en su vida diaria puede aplicar los siguientes:

• Eliminar la procrastinación

La tendencia a dejar las tareas o responsabilidades para luego, es una de las más comunes que hace que las personas no sean tan productivas como debieran. Business Insider (BI), el portal que analizó el libro de Robbins, destaca que lo importante es empezar a acabar con esto con pequeñas tareas y pasos lentos.

Pero para eso le recomendamos leer “Cómo acabar en su vida con la frase “lo dejo para mañana”, por siempre”.

• Conquistar la tecnología

Si usted realmente reconociera las bondades tecnológicas de las tantas herramientas que existen en la actualidad, y que se pueden obtener de forma gratuita, podría organizar mejor sus tareas. Así, cuando tenga tiempo busque la forma en la que puede organizarse mejor: Google ofrece varias herramientas, como tener todos sus documentos en línea o algunas aplicaciones diseñadas para organizar mejor la información.

Sin embargo, esto también puede ir en contravía. De acuerdo con el portal web de BI, esto también está relacionado con una dependencia que puede resultar entorpecedora a la hora de ejecutar las tareas. Esto, especialmente en las generaciones más jóvenes que están acostumbradas a estar “conectados” en todo momento.

Para eso, lo más recomendable es que establezca tiempos para el uso de sus dispositivos tecnológicos.


Sobre este mismo tema, Lifehack.com también hace unas recomendaciones pertinentes:

• Ley de Párkinson

Establece que “el trabajo llenará el tiempo disponible hasta que sea completado” y esto se traduce en que muchas veces se gasta más tiempo enfocándose en hacer el trabajo que realmente en completarlo. Y aunque suene un poco extraño, esto se refiere a que es necesario establecer límites de tiempo para cada tarea.

Con ello, ponga un temporizador para que –sea como sea- logre terminar un proyecto a una hora determinada. Una vez suene, recomienda Lifeheck, debe dejar de hacer esa tarea e iniciar otra. Con ello, su cerebro entrará en una etapa de estrés que le permitirá reaccionar más rápidamente ante las situaciones laborales y, con ello, permitirle ser más productivo.

• Regla de los números

Hacer supuestos y trabajar sobre ellos puede ser la peor manera de perder tiempo y cuando las intuiciones no coinciden con la realidad, la pérdida es mayor. Para eso, si considera hacer un nuevo proyecto de una forma, hágalo, así piense que puede estar equivocado. Con ello, dejará de pensar “quizás hubiera resultado”.

Lifehack ofrece una alternativa al respecto: una de ellas, probar de dos a tres métodos para hacer una misma tarea. Una vez termine, calcule tiempos y compare resultados. Aunque al inicio puede robarle algunos minutos, sabrá que ahora tiene una forma eficiente de lograr los resultados que esperaba.


Por último, una publicación del portal web Inc. sobre el mismo tema, también hace una recomendación que, aunque obvia, es bueno saber qué dirección darle:

• Normas en las comunicaciones

Para todas las formas en las que usted se relacione con sus compañeros de trabajo, su jefe, sus clientes y hasta con sus seres queridos. Establezca niveles de prioridad y de asuntos urgentes: deje las llamadas para aquello a lo que tenga que responder de manera inmediata; el correo electrónico, para lo que pueda darle tratamiento durante el día y “post-it” o notas para las sugerencias o recordatorios que le quieran hacer algunos de sus compañeros.

Luego de esto y de notificar a las personas implicadas, establezca unos horarios en los que dará contestación. Así, el tiempo que puede llegar a ahorrarse puede ser hasta del 50%.

• Listas de pendientes actualizadas

Sobre los temas clave a discutir, las reuniones y asuntos a los que aún no se les han dado respuesta y hasta de sus asuntos personales. Clasifíquelos por colores y póngalos en lugares visibles para aquellos recordatorios urgentes. Una vez los cumpla, elimínelos o táchelos, para que no interfieran en sus nuevas prioridades.