Selección Laboral

Cómo identificar alguien que no tiene liderazgo

Existen muchos artículos sobre las características de los buenos líderes, pero ¿cuáles son las características de un mal líder?

23 de noviembre de 2014

Si usted es un ejecutivo de alto nivel o un empleado de recursos humanos, su trabajo es ser un líder pero también lo es escogerlos. Desde seleccionar quién será ascendido hasta averiguar quién puede dirigir un proyecto o un equipo. ¿Cómo sabe quién puede ser un gran líder y quién no?

Cualquiera de las siguientes características pueden ser señales de que una persona puede no estar lista para una posición de liderazgo:

Falta de empatía
Es un indicador de un líder pobre. Si la persona no puede ponerse en los zapatos de otra y ver las cosas desde otra perspectiva nunca será un verdadero gran líder.

Miedo al cambio
El cambio nos asusta a todos especialmente cuando éste involucra mucho dinero y/o el trabajo de otras personas pero un líder que no puede soportar el cambio está destinado a ser dejado atrás.

Demasiado dispuesto a comprometerse

La habilidad de encontrar una situación en donde ganen todos es un regalo para un líder sin embargo cualquiera que se comprometa rápidamente y con facilidad no generará un beneficio para el equipo. Debe existir el equilibrio entre saber cuándo es momento de ceder y cuándo es momento de defender sus ideas.

Demasiado mandón
Es un mito muy común el creer que las personas mandonas son buenos jefes. En realidad es al revés. Alguien que simplemente da órdenes a los demás es poco probable que inspire lealtad o que haga sentir a los subordinados a gusto con lo que están haciendo. Los verdaderos líderes tienen seguidores quienes realmente quieren ser guiados por ellos.

Flojo
Los líderes deben tomar decisiones y si una persona siempre parece dudar en decisiones ya sean importantes o pequeñas probablemente tendrá dificultades en una posición de liderazgo. Esto indica falta de confianza propia.

Juicio pobre de carácter

Una persona que tiene un punto ciego cuando se trata de amigos y compañeros de trabajo, que tiene excusas o es incapaz de ver el carácter real de alguien, no se rodeará con el tipo de gente que le ayude a llegar a la cima.

Desbalanceado

Alguien que es el primero en llegar a la oficina todos los días y el último en irse puede parecer un gran candidato para un ascenso pero pregúntese si esta persona tiene algún balance en su vida. La falta de balance puede ser el precursor del agotamiento y puede ser una señal de que esta persona tiene expectativas poco razonables del resto del equipo.

Falta de humildad
La persona que actúa como si pudiese hacerlo todo y que solo ella puede hacerlo bien es poco probable que resulte en buen líder ya que estará muy ocupada haciendo el trabajo de los demás.

Ojo. Esto no quiere decir que alguien que tenga una de estas características queda automáticamente eliminado de poder asumir una posición de liderazgo. Las personas pueden cambiar y superar estos malos hábitos para convertirse en el candidato perfecto.