Es importante que usted aprenda a diferenciar entre una colaboración y trabajo extra, para poder decir no, cuando sea necesario. | Foto: BBC

Laboral

Cómo decir no, al trabajo extra

Aunque es difícil decirle a su jefe que no realizará el trabajo extra que le está colocando, es preciso tener en cuenta cuándo decir “no” a una asignación, pues puede poner en peligro su posición por abarcar más de lo que puede.

30 de abril de 2014

Por lo general, cuando nos mostramos proactivos, poco a poco los empleadores tienden a agregar más y más responsabilidades sobre la espalda, confiando en la buena resolución de estas responsabilidades. Es por esto, que es importante que usted aprenda a diferenciar entre una colaboración y trabajo extra, para poder decir no, cuando sea necesario.

A continuación, algunas fórmulas para rechazar un trabajo extraordinario sin parecer perezoso o falto de voluntad:

1. ¿Quiere que priorice esto por sobre mis obligaciones?
Esta es una de las típicas razones por las que debe decir “no” a su empleador cuando quiere asignar trabajo extraordinario, pues cuando la parrilla programática está llena, agregar una asignación más sólo empeora su desempeño en todo lo que hace dentro del día, semana o mes.

Si le quieren asignar algo más, pero esta completo, mediante esta pregunta usted puede darle a entender que no tiene tiempo para dar exclusividad al nuevo encargo, por lo que habrá que descuidar algo de lo que ya tenía previamente asignado.

Antes de rechazar algo, tenga en cuenta cuánto tiempo realmente tiene disponible, de lo contrario dará la impresión equivocada.

2. No soy la mejor opción para esto
Habitualmente los empleados cuando se les quiere dar una asignación que saben excede sus capacidades, tienden a aceptarlo de cualquier forma como un “desafío”, aprovechando la oportunidad incluso para probar que pueden dar más de sí. No obstante, el problema aquí está en que muchas veces esta nueva asignación conlleva a un error en la estimación del tiempo necesario para efectuarla, lo cual retrasa toda la agenda y así los proyectos pendientes.

En estos casos no hay que tener miedo de recomendar a un colega que esté cualificado por sobre usted, de esta forma se demuestra al empleador que su ambición no eclipsa su capacidad de juicio y objetividad, por lo que es factible que le den oportunidades para mejorar sus habilidades más adelante.

3. Puedo hacerlo, pero necesito más tiempo
Puede que le ofrezcan una oportunidad interesante, un proyecto que podría llevarlo a un ascenso si lo hace bien, pero que al mismo tiempo reporta el riesgo de hacerlo mal y retrasar sus demás compromisos ¿Qué hacer? Lo mejor que puede decir es “me interesa el proyecto, pero no alcanzaré a terminarlo en el tiempo establecido”. De esta forma demuestra al empleador que es responsable, en primero lugar, y que además tiene ganas de abarcar más, pero de forma juiciosa.