Cinco pasos para enfrentar un despido

Ser despedido es un episodio traumático que genera un alto nivel de estrés y que se asocia con recuerdos dolorosos, de ahí la necesidad de darle un tratamiento adecuado.

Las afectaciones no se limitan al despedido, al generar un estado de ánimo deprimido, la angustia puede extenderse a la familia, amigos o pareja y afectarlos negativamente.

Es por esto que le entregamos algunas sugerencias para pasar este mal trago:

1. Acepte sus emociones: Ser despedido es doloroso, más allá que lo hayas buscado o no, es un momento donde salen muchas emociones ocultas. Lo primero que se debe hacer es acepta el dolor, la rabia o tristeza; no hay nada peor que intentar tapar esos sentimientos y comenzar a juzgarse.

2. No es personal: generalmente este hecho se asocia con la manifestación de que no eres suficientemente bueno o capaz de conservar un trabajo, en lugar de tomarlo como una oportunidad para obtener un empleo mejor. Repase lo que aprendió en su anterior trabajo y vea cuáles fortalezas o habilidades le servirán para su próxima tarea.

3. Comparta sus sentimientos: cuando haya identificado el sentimiento que le genera el despido: rabia, enojo, frustración, etcétera, intente compartirlo con gente cercana para obtener retroalimentación, consejos, apoyo o sólo que sea escuchado por un colega o algún profesional.

4. Actúe: no eches los consejos en saco roto, una vez que hayas obtenido las sugerencias, concéntrate en buscar un empleo que no sólo te pague la renta, sino en aquél que te permita desarrollar tu creatividad y todo tu potencial.

5. Sé estratégico: Desarrolla un plan con metas específicas para tu búsqueda de empleo y ¡manos a la obra!