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Gestión

Cinco características de un buen gerente

Normalmente las personas que alcanzan por primera vez un puesto para gestionar a otras personas pasan por dos etapas: la felicidad de haberlo logrado y luego la preocupación por el cargo que asumen.

19 de julio de 2012

Así lo expone el director del área de Consultoría Estratégica y de Negocio para Everis Colombia, Carlos de la Peña, quien explica que la primera etapa es de alegría por el logro conseguido, pero rápidamente aparece una pregunta ¿qué significa ser un gerente?.

“Y, normalmente, esa alegría se torna en preocupación porque todo el mundo quiere hacerlo bien pero es un trabajo de mucha responsabilidad ya que además de la vida de uno también se está influyendo, y de una manera muy importante, sobre la carrera profesional y la vida personal de otras personas”, afirma.

Aunque reconoce que no hay una fórmula mágica que defina los ingredientes para ser un gran gerente, después de más de 20 años como consultor y conocer a gerentes en diferentes empresas, industrias y países, de la Peña da algunas características comunes:

-Conocimiento: Un buen gerente tiene que tener un conocimiento especializado de una materia. Ya sea sobre la administración de un negocio o sobre algún tema técnico específico, pero ese conocimiento es diferencial y hace que tanto sus empleados como sus clientes le respeten. Conscientes de ello, siempre piensan en cómo continuar aprendiendo.

-Pensamiento estratégico: Los buenos gerentes son capaces de tener una visión de hacia donde quieren llevar su empresa o su equipo de trabajo más allá de la operación del día a día. Con una mezcla de imaginación y técnicas de planificación se puede diseñar el futuro de una manera razonablemente sólida.

-Liderazgo: Una vez que han definido dónde llevar a la compañía son capaces de convencer a sus equipos de que ese es el lugar al que hay que ir y que las personas involucradas trabajen en esa dirección.

-Actitud: Los ejecutivos exitosos tienen una actitud positiva hacia el triunfo. Creen en el éxito como algo factible y saben que aunque la realidad es dura son capaces de manejarla. Como decía Frank Costello interpretado por Jack Nicholson en su papel de la película Los Infiltrados: “No quiero ser un producto de mi ambiente, quiero que el ambiente sea un producto mío”.

Pero además de esa fuerza para cambiar las cosas, los gerentes que he conocido que realmente me han impresionado todos tienen un rasgo que les hace diferenciales: la humildad. Saben que están haciendo un trabajo excelente y que marcan un punto de inflexión en el recorrido de sus empresas pero no alardean de ello sino que reconocen la importancia de su equipo.

-Resultados: Al final, todos los conocimientos, actitudes y habilidades tienen un fin: obtener resultados. Los resultados son los que dan credibilidad al gerente, a sus conocimientos, a la planeación estratégica que haya diseñado, a su liderazgo con el equipo y a la actitud positiva con la que hay que enfrentar los retos personales y profesionales a los que nos enfrentamos en nuestros negocios.