De empleadas domésticas a profesionales de limpieza

Según nuestra Constitución, todo colombiano tiene el deber y el derecho al trabajo, por lo que el Estado está en la obligación de proteger y garantizar el acceso de cualquier persona en condiciones dignas y justas. Sin embargo, las mujeres y los hombres que prestaban el servicio de limpieza y cuidado de menores de edad en casas u oficinas, a familias no eran considerados como trabajadores formales, por lo tanto no se les reconocía la seguridad social  como a cualquier otro trabajador.

Ahora, aunque parte de la seguridad social para este tipo de empleados se empezó a regular con la ley 100 de 1993, no se contemplaba a aquellas personas que trabajaban por días en casas, por lo que en 2013, el decreto 2616 reguló que la cotización mínima a seguridad social es de por lo menos una semana, lo que quiere decir que va dirigido para personas que trabajen menos de los siete días  y que estén bajo un contrato laboral.

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Es más, en julio de 2016 se aprobó incluso el pago de la prima, que según la ley es un salario mensual pagado en dos épocas del año, lo que quiere decir que si usted va a contratar a una persona para que le ayude en su casa, tiene que tener en cuenta la afiliación a pensión, riesgos laborales, salud y caja de compensación además de pagarle el auxilio de transporte.  Si quiere saber cómo exactamente se realiza la liquidación por días, mire este artículo Afilie a su empleada a seguridad social.

Cerca de las 720 mil personas que trabajan en esta labor de acuerdo con cifras del DANE a 2015, tienen la obligación de emplearse bajo contratos con el debido pago de prestaciones sin importar si se encuentran inscritos por el Sisben.

Evítese trámites “engorrosos”

El auge de la tecnología ha permitido que hoy surjan emprendimientos que desarrollan aplicaciones para necesidades como el aseo de hogar. En Colombia puede encontrar algunas, como por ejemplo Niclimpieza o Hogaru, quienes se encargan de contratar el personal y contactarlo con los clientes.

La llegada de las nuevas tecnologías facilita la labor de quienes  están decididos por contratar a una persona que colabore en los quehaceres del hogar, como quienes están buscando trabajo en estas labores. Los primeros porque evitan filas y papeleo para la afiliación con las entidades, y los segundos, porque no tendrán que estar detrás de sus patrones para que les cumplan con la obligación.

Estamos hablando de algo así como la tercerización de un contrato, qué quiere decir, que usted como usuario se contacta con una empresa para que le preste el servicio y la persona que está interesada en trabajar se entiende con dicha compañía, que por supuesto también tendrá que cumplirle tal y como se debe según la ley.

¿Cómo funciona?

Ellas o ellos ya no son empleados domésticos, son profesionales de la limpieza o por lo menos así las llaman este tipo de empresas, porque lo que hacen es un trabajo y porque como los demás deben ser remunerados y reconocidos.

Finanzas Personales habló con Gracielina Hernández, una mujer cabeza de familia con dos hijas de 24 y 27 años de edad, que aunque ya no responde por ellas siguen siendo su mayor compañía. Lleva quince años trabajando con varias familias organizando las casas y cuidando niños, que confiesa que es lo que más le gusta hacer porque “ama los niños”.

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En Hogaru, lleva trabajando 10 meses; por un voz a voz entró a la página web con ayuda de sus hijas y se inscribió en el formulario,  al cabo de unos días se comunicaron con ella y le pidieron llevar la hoja de vida y las recomendaciones, presentó algunas pruebas y finalmente la eligieron.

Gracielina contó que es la primera vez que trabaja con una empresa donde le reconocen toda la seguridad social, ya que antes trabajó como independiente en algunas casas, donde le pagaban por el día de servicio, sin reconocerle las obligaciones de Ley.

A la pregunta ¿cuánto gana? respondió con una sonrisa y con algo de timidez dijo que recibía el básico de $ 700.000. Además, gracias al reconocimiento por sus buenas tareas tiene clientes que la solicitan seguido y que como ella, ha referido a otras compañeras y clientes con la empresa, también ha recibido algunas bonificaciones. “Yo no manejo mucho el Internet, pero mis hijas me ayudan. Por medio de la aplicación, recibo los horarios de turno, el reporte de pago y las direcciones a donde tengo que ir” dice Gracielina.

A veces le cancelan algunos servicios, sin embargo ella debe asistir a la empresa y participar en capacitaciones o en  actividades que se estén realizando en el momento. Por el momento le ha ido bien con los clientes, o por lo menos eso nos cuenta.

Cuánto vale un servicio

De acuerdo con Gonzalo Ucar, cofundador de Hogaru, usted puede solicitar el  servicio a través de la aplicación, la página web o el call center, puede reservar de una vez los servicios que requiera al mes. Los pagos son por adelantado ya sea por medio electrónico, baloto, tarjeta débito y crédito.

El valor del servicio del día depende del  número de horas que lo requiera, si lo necesita durante ocho horas, tiene un costo de $ 64.900, pero si lo necesita para cuatro horas, el valor es de $ 49.900. Este pago incluye el almuerzo, pero no los productos de aseo.  

Algunas personas pensarán sobre todo en la seguridad, pues finalmente la decisión de dejar a alguien solo en el apartamento, casa u oficina es complicada, precisamente porque es alguien desconocido y cualquier cosa podría ocurrir. Muchas veces preferimos alguien recomendado por un amigo o familiar o incluso realizar varias entrevistas hasta elegir la indicada. Según Ucar, la seguridad que le ofrece al cliente es que después de apartado el servicio se le envía un correo con el perfil y la foto de la persona que está disponible y con el tiempo inclusive usted podrá pedir siempre con la que más se sintió cómodo.

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