Por más complejo que resulte, tiene que entender, que al igual que todas las personas, su jefe puede tener problemas y, quizá, ellos sean la causa de estos comportamientos.

Relaciones Laborales

Aprenda a convivir con un jefe difícil

Está claro que la mayoría de los jefes son estrictos y algunos un poco cansones. Pero existe una línea donde esa exigencia para a ser insoportable. Conozca los tips de los expertos para convertir la convivencia con ese jefe difícil en algo positivo.

26 de mayo de 2014

El trabajo es un lugar donde la mayoría de las personas pasan la mayor parte de su tiempo, es por esto que es importante lograr manejar a los jefes que son difíciles, por lo que consultamos expertos en convivencia laboral que resumieron algunas estrategias útiles para poder convivir y sobrevivir:

El lado positivo:
Aunque suene trillado, siempre es importante pensar en los aspectos interesantes que el jefe puede aportar desde su experiencia y que le pueden servir para el futuro. No se puede tener todo malo, debe haber algo en lo que su jefe lo pueda ayudar.

Evite las emociones negativas:

Lo mejor que puede hacer es controlar sus emociones y evitar pronunciar palabras de las que luego se pueda arrepentir. Seguramente, en ocasiones futuras tendrá la oportunidad de conversar con tranquilidad y expresarle su postura a su jefe. Pero siempre trate de expresarse y trabajar con emociones positivas.

Lo malo, a veces no lo es tanto:

Acepte las críticas y tómelas como información que le servirá para mejorar en su trabajo. Recuerde que la presión lo puede convertir en mejor trabajador, de lo que ya es.

No lo enfrente:
A ninguna persona le gusta que lo enfrenten, y menos a un jefe. Lo importante es intentar entablar un diálogo, en el que pueda hacerle llegar sus inquietudes y propuestas de la mejor manera posible.

Inspírese:
Recuerde que usted no es la primera ni la última persona que se enfrenta a una situación de estas características. La clave está en encontrar a una persona que haya sobrevivido a una experiencia de éstas y le sirva de ejemplo e inspiración. Siga sus consejos.

Fije sus límites:
La actitud que su jefe tenga con usted, depende de su actitud, por eso, es importante que establezca sus límites y aclare que es lo que le molesta e incomoda. Así que sepa hasta qué punto va a ser tolerante y fije sus términos respetuosamente.

Todo por escrito:
Procure tener archivos con sus pedidos y sus instrucciones dichas verbalmente. De esta manera tendrá pruebas en caso de tener un problema.

No se tome todo de modo personal:
Antes de tomarse algo como personal, piense cuán conforme está con su desempeño. Si está haciendo las cosas bien, no tiene por qué deprimirse ni dejar que otra persona atente contra su autoestima o profesionalismo.

Póngase en los zapatos de su jefe:

Por más complejo que resulte, tiene que entender, que al igual que todas las personas, su jefe puede tener problemas y, quizá, ellos sean la causa de estos comportamientos. Piense en la manera en la que puede ayudarlo. Y no solo juzgue.

Sepa llevarlo:
Todos los jefes tienen personalidades distintas, por lo cual sus maneras de trabajar son distintas. Intente identificar cuál es la manera de trabajar de su jefe y comuníquese.

Intente cambiar su postura:
El clima negativo, además de ser complejo, puede llegar a convertirse en una oportunidad de generar un cambio importante, ya que los aspectos positivos serán más notorios. También es importante que sea flexible, ya que de esa manera, difícilmente se sorprenderá con los comportamientos de tu jefe.