Moody's podría degradar a Portugal por PIB y deuda

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21 de diciembre de 2010

Por Andrei Khalip

LISBOA (Reuters) - Moody's Investors Service advirtió el martes que podría rebajar la calificación "A1" de la deuda soberana de Portugal en uno ó dos escalones, tras una revisión que tardaría hasta tres meses, producto de sus débiles perspectivas de crecimiento y altos costos de endeudamiento.

Portugal se encuentra en el ojo del huracán de la crisis de deuda europea, dado el temor de los mercados a que será el próximo en pedir un rescate después de Irlanda y Grecia, aunque Moody's dijo que su solvencia no estaba en duda.

La prima que los inversionistas exigen por tener bonos portugueses a 10 años en vez de las notas alemanas de referencia subió 12 puntos básicos desde los niveles de cierre del lunes, a 371 pb. El mes pasado, el diferencial alcanzó un récord de más de 481 pb, pero ha bajado gracias a las compras de bonos del Banco Central Europeo.

Moody's dijo que existían preocupaciones sobre la capacidad de Portugal de acceder a los mercados de capitales a un precio sostenible y citó "incertidumbres sobre la vitalidad económica de más largo plazo de Portugal, que será exacerbada por el impacto de la austeridad fiscal".

El Gobierno de Portugal dijo que el análisis de Moody's se producía en un momento en el que el presupuesto del 2011 ha sido aprobado, se están preparando medidas para impulsar la competitividad y el crecimiento y las medidas de austeridad tomadas este año están comenzando a dar frutos.

"Se hará todo para contrarrestar los riesgos que están detrás de los análisis del anuncio de Moody's, y eso se reflejará, creemos, en la decisión de ese análisis en el primer trimestre del 2011", dijo el ministro de Finanzas en un comunicado enviado a Reuters vía correo electrónico.

La agencia agregó que si el Gobierno pedía un rescate internacional, tendría un impacto positivo sobre la incertidumbre de corto plazo, pero elevaría las preocupaciones sobre el acceso a mediano plazo a los mercados privados de financiamiento.

"En opinión de Moody's, la solvencia de Portugal no está en cuestionamiento", dijo Anthony Thomas, analista de Moody's para Portugal.

"Pero el probable deterioro en la asequibilidad de la deuda a mediano plazo y las preocupaciones actuales sobre la capacidad de la economía para soportar la consolidación fiscal y el desendeudamiento del sector privado implica que su panorama podría no ser consistente con su calificación 'A1' por más tiempo", agregó.

La agencia agregó que estaba preocupada de que el Gobierno pudiera verse en la obligación de apoyar al sector bancario para recuperar el acceso a los mercados privados de capital, lo que podría tener un impacto en los ratios de deuda del país.

Los problemas de deuda de Portugal han cerrado el acceso de los bancos lusos al mercado interbancario, por lo que estos dependen fuertemente de la liquidez que provee el BCE.

No obstante, los bancos portugueses son considerados sólidos y no representan un problema inmediato como en Irlanda.

La calificación de Moody's para Portugal está dos escalones por encima de la de Standard and Poor's, que puso al país ibérico en panorama negativo el 30 de noviembre, pero sólo un escalón por debajo de la nota de Fitch.

ALGO POSITIVO

La analista de Moody's Kathrin Muehlbronner comentó a Reuters que el hecho de que su agencia haya optado por una revisión total, más que poner solamente a Portugal en panorama negativo, implica que existe una posibilidad más alta de que termine degradando.

Afirmó que había "un montón de trabajo que hacer", incluyendo factores posiblemente positivos como el crecimiento de las exportaciones, y que no esperaba una decisión pronto.

"Al sector exportador le está yendo sorprendentemente bien por lo que tenemos que ver si creemos que esto es sostenible y puede compensar la deprimida demanda interna. También hay bastantes probabilidades de que hayan reformas estructurales, lo que es positivo", agregó.

El Gobierno espera que la economía crezca al menos un 1,3 por ciento este año tras una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,6 por ciento el año pasado.

Espera que las exportaciones ayuden a evitar la nueva recesión que prevén varios economistas para el próximo año, pues estima que la economía lusa crezca un 0,2 por ciento en el 2011 pese a sus medidas de austeridad fiscal.

(Reporte de Andrei Khalip, Editado en español por Ignacio Badal)