EEUU evita moratoria, pero no disipa temores economía

Estados Unidos se alejó el martes del precipicio de una cesación de pagos, pero el paquete de recortes del déficit aprobado en último momento por el Congreso no logró alejar los temores de una rebaja de calificación y contiendas por futuros impuestos y gastos.

3 de agosto de 2011

WASHINGTON (Reuters) - El presidente Barack Obama y los legisladores de todo el espectro político expresaron alivio tras el compromiso alcanzado para elevar el tope del endeudamiento después de semanas de agrias discusiones partidistas.

Sin embargo, las acciones estadounidenses cayeron con fuerza, sumando un total negativo en lo que va del año, al intensificarse el temor entre los inversionistas por la persistente incertidumbre económica y la posible rebaja de la máxima calificación de la deuda de Estados Unidos.

Ese riesgo aumentó cuando una de las tres más grandes agencias de calificación dijo que afirmaba la nota "Aaa" de Estados Unidos, pero le asignaba un panorama negativo.

El anuncio de Moody's Investors Service, realizado tras el cierre de los mercados estadounidenses, podría llevar a una rebaja en la calificación de la deuda del país en los próximos 12 a 18 meses. Eso elevaría los costos de endeudamiento para consumidores y empresas de Estados Unidos y deprimiría aún más a la débil economía.

El Senado aprobó por 74 votos a favor y 26 en contra un plan de reducción del déficit en 2,1 billones de dólares que disipó el fantasma de una catastrófica moratoria de Estados Unidos. El proyecto de ley fue aprobado el lunes por la Cámara de Representantes controlada por los republicanos.

El presidente Obama firmó inmediatamente el proyecto de ley que eleva el techo de la deuda del país de 14,3 billones de dólares sólo pocas horas antes de que el Gobierno se quedara sin dinero para pagar todas sus deudas.

La amarga disputa entre demócratas y republicanos ha golpeado a Obama, quien se encamina a la campaña para ganar la reelección en el 2012.

El plan de reducción del déficit de 2,1 billones de dólares queda corto ante el "gran pacto" por 4 billones de dólares que casi se acordó el mes pasado entre la Casa Blanca y los líderes del Congreso.

Otra agencia de calificaciones, Standard & Poor's ha dicho que medidas para reducir el déficit en 4 billones de dólares serían necesarias para mostrar que Washington estaba colocando las finanzas en orden.

Standard & Poor's dijo a mediados de julio que había una posibilidad de un 50 por ciento de que recorte la calificación del país en los próximos tres meses, en caso de que los legisladores no acuerden un plan para reducir el déficit de manera significativa. Los inversores están en vilo ante la posibilidad de una rebaja por parte de S&P.

El acuerdo deja las luchas políticas sobre el recorte de gastos y reforma tributaria para más adelante mientras se implementa el plan de reducción de déficit. Obama y los líderes republicanos y demócratas dijeron que el acuerdo, si bien es un buen primer paso, no es suficiente en sí mismo.

"Sólo lo pateamos para más adelante (...) el acuerdo no hace nada en realidad sobre lo que nos hizo endeudarnos", dijo el senador republicano Lindsey Graham a Reuters Insider.

"Tuvimos una buena oportunidad, la dejamos pasar así que seguiremos luchando", agregó.

China, el mayor tenedor de deuda de Estados Unidos, instó a Washington a actuar con responsabilidad para lidiar con sus temas de deuda, diciendo que la incertidumbre en el mercado de bonos del Tesoro socavará al sistema monetario internacional e interferirá con el crecimiento mundial.

"Nosotros esperamos que el Gobierno de Estados Unidos y el Congreso tomen medidas de política concretas y responsables (...) para lidiar adecuadamente con sus temas de deuda, para garantizar así la normal operación del mercado de tesoros y la seguridad de los inversores", dijo el gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, en la primera reacción oficial de Pekín a la aprobación del acuerdo de deuda de Estados Unidos.

RETROCEDE LA AMENAZA DE CAOS

El acuerdo puso fin -por el momento- a una amarga historia de conflicto político-partidista sobre la deuda y la estrategia para abordar el déficit que amenazó con desatar el caos en los mercados financieros globales y afectó la estatura de Estados Unidos como la mayor superpotencia económica del mundo.

La ley eleva el actual techo de la deuda lo suficiente para que se extienda más allá de las elecciones del 2012, exige recortes de gasto por 2,1 billones de dólares en 10 años y crea una comisión bipartidista del Congreso para que recomiende un paquete de reducción del déficit a fines de noviembre de este año. No incluye ninguna alza tributaria.

La jefa del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo que el acuerdo reduce la incertidumbre en los mercados.

El gobernador del banco central de China, el mayor tenedor de deuda de Estados Unidos, instó a Washington a proteger responsablemente los intereses de los inversores.

Aún persisten preguntas sobre la fragilidad de la economía de Estados Unidos y si el acuerdo bipartidista de reducción del déficit podría brindar los resultados deseados.

Datos del martes mostraron que el gasto de los consumidores estadounidenses en junio cayó por primera vez en casi dos años y que los ingresos apenas subieron, en los más recientes de una serie de indicadores económicos sombríos.

Moody's dijo que el acuerdo era un buen primer paso, pero que Estados Unidos está en riesgo de una rebaja crediticia si había un debilitamiento de la disciplina fiscal el próximo año, si no se toman más medidas en el 2013 o si la economía se deteriora.

"Nosotros esperaríamos que el crecimiento se acelere en el 2012 desde la primera mitad del año", dijo Steven Hess, el principal analista de Moody's para Estados Unidos, a Reuters en una entrevista.

"Pero si no lo hace, eso significa que todo el proceso de consolidación fiscal y los planes para lograr menores déficits y reducir la tasa de deuda se volverán más difíciles", agregó.

Fitch Ratings no descartó colocar un panorama negativo a la nota "AAA" de Estados Unidos cuando concluya una revisión a fin de mes, dijo el máximo analista de Fitch para Estados Unidos a Reuters el martes.

Inversores dijeron que esperaban la medida del martes de Moody's y no remeció a los mercados financieros.

Anteriormente, las acciones de Wall Street cayeron de forma generalizada más de un 2 por ciento, finalizando a la baja por séptima sesión consecutiva mientras aumenta el pesimismo sobre la economía, en la mayor racha a la baja desde el período de crisis financiera en octubre del 2008.

Obama dijo que los sacrificios necesarios para reducir el déficit deben ser compartidos, aparentemente apuntando a la molestia de muchos demócratas porque el acuerdo no incluyó alzas de impuestos y arriesga dañar los programas sociales.

"No podemos equilibrar el presupuesto a costa de la gente que ha soportado el mayor peso de la recesión (...) Todo el mundo tendrá que colaborar, eso es lo justo", dijo el presidente en una declaración en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.