Centro comercial profundiza lazos entre árabes y chinos

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20 de marzo de 2011

Por Martina Fuchs

DUBAI (Reuters) - Un gigantesco centro comercial con forma de dragón en el desierto cerca de Dubai se ha convertido en un símbolo de la profundización de los vínculos entre Asia del Este y Oriente Medio.

Con 3.950 comercios mayoristas y minoristas y una extensión de 1,2 kilómetros a lo largo de una autopista en el desierto, Dragon Mart es el puesto de avanzada del comercio chino en el Golfo y vende desde baldosas de mármol y extensiones de cabello hasta pescado deshidratado y teléfonos de Mickey Mouse.

"Vengo aquí con mi esposa y mis cuatro hijos semana por medio. Es mucho más barato y una gran experiencia comercial", dijo recientemente Souhail al-Zaabi, un policía de Ras al-Khaimah.

"Hoy vamos a comprar un candelabro para nuestro majlis", agregó refiriéndose a la tradicional sala de estar árabe. "Nada demasiado grande, pero debe lucir igual que los cristales", añadió.

Siguiendo el recorrido por el centro, máquinas de masaje chinas se vendían como pan caliente.

"Ya me he comprado tres herramientas", dijo Ali Abdulkader, un cliente de 65 años, también de Ras al-Khaimah, quien estaba de compras en un negocio de salud y estado físico.

"Son buenas para mi cuerpo. Tengo un cinturón masajeador, un martillo masajeador y una silla masajeadora instalada en mi auto. Son cosas muy baratas", agregó el hombre.

El cinturón diseñado para reducir la grasa y disminuir la rigidez de las articulaciones costaba 50 dirhams, o unos 13,50 dólares, incluyendo el control remoto.

Un martillo masajeador que usualmente costaba 150 dirhams estaba en oferta a 45 dirhams. Modelos europeos similares cuestan cuatro veces esa cantidad.

Junto a la caja de un restaurante había carritos estacionados llenos de bicicletas y luces fluorescentes para niños.

Si no fuera por las mujeres con velos y los hombres en atuendo árabe, los pasillos serían iguales a los de cualquier ciudad fabril de China, repletos de mercadería y cacofonía de juguetes eléctricos.

Inaugurado en el 2004, Dragon Mart, una división minorista del instrumento de inversión del Gobierno de Dubai, Dubai World, es uno de los mayores centros de comercio de productos chinos en el mundo afuera de China.

Según la Autoridad Federal de Aduanas de Emiratos Arabes Unidos, el comercio no petrolero entre los Emiratos y China llegó a los 42.600 millones de dirhams en los primeros 10 meses del 2010, con un aumento de 3,4 por ciento respecto del mismo período del 2009.

Según el consulado chino en los Emiratos hay casi 200.000 residentes chinos y más de 3.000 compañías oriundas del gigante asiático, en una población estimada de casi 5 millones de habitantes.

"La economía china está hambrienta de recursos y existe una necesidad de acceder a los mercados del Golfo. El comercio con China es un símbolo de su ascenso como potencia económica", dijo Mark McFarland, economista de mercados emergentes de Emirates NBD en Dubai, quien previamente trabajó en Hong Kong.

"China ha estado al frente de acuerdos de libre comercio con EAU, lo cual es de gran beneficio para ambos países. Dubai se está convirtiendo en un polo regional para muchas operaciones chinas que se están ubicando en la región, pero además para desarrollar negocios en Africa", dijo McFarland.

SIMBOLO DE PODER

El dragón es un símbolo chino de poder y fuerza, y el centro comercial acertadamente simboliza la fuerza del crecimiento de la presencia china en los Emiratos, donde un número cada vez mayor de comercios chinos ha radicado sus operaciones.

Los carteles en chino de las tiendas se mezclan con aquellos que están en árabe.

Algunos emiratíes han elegido enviar a sus hijos a escuelas chinas, ya que creen que el conocimiento tanto del árabe como del chino será la clave del éxito en las próximas décadas.

El consultor de negocios Hamid Kazim envió a cuatro de sus cinco hijos a una escuela china en Dubai, donde se sientan sobre banquetas verdes y amarillas -probablemente compradas en Dragon Mart- junto a niños chinos, malasios y brasileros.

"Soy un admirador de China. Es muy importante que los niños tengan conocimiento en diferentes áreas", dijo Kazim.

Los residentes chinos, mientras tanto, están aprendiendo árabe. "El embajador y el cónsul chinos hablan ambos muy bien árabe", dijo Hamdan Mohamed, presidente del Club Arabe de Comercio en Dubai.

"Tenemos una gran comunidad china en EAU (...) para ingresar en esta comunidad debes hablar su idioma", agregó.

McFarland dijo que por su ubicación, Dubai era un polo global natural para vuelos de larga distancia entre Asia, Europa y Africa.

"Muchas compañías aquí están orientadas hacia la construcción y las manufacturas. Se puede prever un gran incremento en el comercio entre EAU y China", agregó el economista.

(Editado en español por Daniela Desantis)