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Concurso

Los estudiantes que ganaron con la pregunta “¿Ahorrar para la vejez?”

Sus ensayos fueron galardonados en el concurso del Banco de la República “De la banca escolar a la banca central”, que este año llegó a su novena edición.

15 de noviembre de 2016

Premios por un total de $34 millones recibieron los estudiantes que obtuvieron los tres primeros lugares del citado concurso que reconoce los mejores ensayos de educación secundaria, todos ellos con valiosos aportes en educación financiera.

El primer lugar fue para el grupo de alumnos del Liceo de la Universidad Católica de Bogotá, con el ensayo titulado ‘El ahorro efectivo: un paso hacia la dignificación de la vejez’. El segundo lugar para el grupo de alumnos del Centro Educativo Sagrada Familia de Nazaret de Bogotá, con el ensayo titulado: ‘Ahorro igual a vejez digna’, y el tercer lugar para el grupo de alumnos de la Institución Gimnasio El Lago de Bogotá  con el  ensayo: ‘El ahorro: la mejor solución a los problemas económicos’.

Acá extraemos algunos apartes de cada uno de los trabajos premiados:

De “El ahorro efectivo: un paso hacia la dignificación de la vejez

  • Aunque es incomprensible y sorprendente la manera en que Lorencita logra sostenerse, no es la única que debe enfrentarse a esta situación. La falta de recursos que aseguren el bienestar para la vejez, es un factor constitutivo de la realidad nacional, pues sólo el 25% de los adultos mayores reciben pensión mensual, provocando que el 22% de ellos vivan precariamente (Farné & Guerrero, 2013). Frente a esto, como desearía hacerlo Lorencita, son muchos los que aún deben seguir laborando, aunque sea en condiciones deplorables o bajo explotación. Conseguir empleo es difícil, pues han perdido fuerza productiva, por lo que son despreciados por la industria y la sociedad en general.

  • La idea del ahorro es diáfana para jóvenes como nosotros, que estamos inmersos en la sociedad consumista, en la que el gasto se efectúa sin moderación. Al percibir ingresos, aunque sean bajos, se gasta al instante. Cuando se entra al mercado laboral y se deja atrás la subsistencia por fondos familiares, gastamos y no ahorramos.

  • La estabilidad laboral es un espejismo en Colombia. Las condiciones de contratación facilitan que el empleador pueda tomar decisiones sobre la continuidad laboral y evita el pago de indemnizaciones. Ejemplo de ello son los contratos por prestación de servicios y los que son a término definido, puesto que su liquidación no genera un gasto mayor para la compañía.

De “Ahorro igual a vejez digna

  • Ella al igual que muchos colombianos es escéptica respecto de obtener una pensión en Colombia, ya gradualmente se ha ido aumentando la edad de pensión por los gobiernos de turno en las continuas reformas económica. No obstante, con los ingresos de su trabajo tomó en arriendo un apartamento, empezó a amoblarlo y para ello adquirió algunos créditos. En ese orden de ideas lo que ganaba era gastado en alimentación, vestuario, viajes, vivienda y pagar créditos.

  • Cinco años después de estar laborando conoció a su prima Diana Scorza, nacida en Venezuela, pero criada en Italia, la cual tenía su misma edad (...) Luego de interrogarle por una hora, se enteró que durante seis años había estado ahorrando el 25% de su salario, inicialmente en una cuenta de ahorros y posteriormente en inversiones en CDT. Para lograr disponer del 25% mensual, se había planteado unas reglas respecto de hacer los consumos estrictamente necesarios de servicios de energía, gas, agua y teléfono, así mismo, no comprar marcas costosas para su vestuario y alimentación. Solo hacía un viaje cada dos años dentro de Europa.

  • Proponemos la generación de política de estado respecto de lo siguiente: 1. El Ministerio de Educación debe implementar dentro del plan decenal de educación la inclusión en los programas académicos de los grados de primaria y bachillerato la cátedra de finanzas sanas proyecto de vida feliz. 2. El ministerio de Educación deberá Capacitar a los docentes para que puedan impartir este conocimiento y a la vez ser enseñen con su ejemplo. 3. Las cajas de compensación deberán capacitar a todos los trabajadores afiliados respecto de la cátedra Finanza sanas proyecto de vida feliz.

De “El ahorro, la mejor solución para los problemas económicos

  • Para conseguir un buen fondo de ahorros, un trabajador debe tener conciencia sobre el porcentaje de sus ingresos que destina al consumo, es decir, poner en práctica la inteligencia financiera. Este análisis me llevó directo hacia el segundo libro, cuyo prólogo fue escrito por el político Donald Trump, personaje reconocido porque su campaña presidencial ha generado mucha polémica en los Estados Unidos. Este libro se titula “Incrementa tu IQ Financiero” (Escrito por Robert T. Kiyosaki, autor de varios Best sellers internacionales), el cual muestra a la clase trabajadora como debe administrar sus ingresos para lograr ahorrar dinero para la vejez.

  • La inteligencia financiera no solo consiste en tener claro el concepto de ahorrar y sus aplicaciones a futuro, también se debe considerar la toma de correctivos en la actualidad para disminuir los problemas económicos de cada quien. Por ejemplo, las tarjetas de crédito son potenciales generadoras de deudas que, a pesar de aparentar una solución, solo son una opción más, para que las personas obtengan compromisos económicos que antes no tenían.

  • Desde mi punto de vista, existen soluciones más viables que las planteadas por el gobierno; la más factible sería elaborar proyectos preventivos que incentiven el ahorro desde los primeros años laborados, capacitando a cada familia para que pueda organizar sus ingresos y gastos mensuales de manera que puedan incluir el ahorro como un rubro fijo. La cultura del ahorro debe ser aprendida en el hogar, los padres de familia tienen la responsabilidad de enseñar a las nuevas generaciones el valor del ahorro desde la infancia, poniendo como ejemplo un comportamiento austero y responsable en el manejo del dinero; el ejemplo vivido en la cotidianidad muestra a los niños la importancia de pensar a futuro si se quiere vivir una vejez digna y cómoda en la que no exista ninguna necesidad o carencia económica.