Genealogía de un millonario

FinanzasPersonales.com.co
27 de agosto de 2012

Para formar parte de la lista de  los más ricos del mundo  que publica la Revista Forbes, se debe tener un patrimonio de 1.000 millones de dólares como mínimo.  Es una exorbitante cifra que nos cuestiona  y hace que pensemos en lo afortunados  y  felices que deben ser estos personajes  al disponer de tanto dinero; pensamos en lo lujosas que deben ser sus viviendas, los exclusivos automóviles que deben poseer, y en general , en el estilo de vida de alto consumo que un exitoso millonario supone aprovechar. Creemos que a estos magnates los acompaña la suerte de tener una familia poderosa y acomodada o un prestigioso título universitario que facilita la creación de su fortuna ¡pero para nuestra sorpresa esto no es imprescindible!

 

En un estudio realizado por Thomas J. Stanley y William D. Danko que fue publicado hace 15 años en su libro El Millonario de al lado (The Millionaire Next Door), se descifraron las verdaderas acciones que un  millonario realiza para construir riqueza, que contrario a lo comúnmente considerado, no se relacionan con el estatus de sus familias, ni con la calidad de educación recibida, ni con gastar grandes sumas de dinero en lujos y excesos sino más bien con una oportuna disciplina fiscal, mucho sacrificio y trabajo duro. El comportamiento de la mayoría de personas se enfoca en obtener altos ingresos y no en acumular una gran riqueza, razón por la cual son tan solo 11 millones los magnates adinerados en el mundo; “una persona con ingresos óptimos, pero que lo gaste todo, no está acumulando riqueza, simplemente está viviendo bien. La riqueza es lo que se acumula no lo que se gasta” mencionan Stanley y Danko.

 

De acuerdo con este estudio, los millonarios conocen el verdadero valor del dinero y comparten siete características que los han hecho manejar de manera inteligente su patrimonio y acrecentar su fortuna cada día. A continuación les comparto algunos apartes de estos rasgos[1]:

 

1.      Tienen un estilo modesto. Gastan menos de lo que ganan e invierten el resto.

 

La mayoría de los NO millonarios consideran que ser millonario es tener una gran cantidad de dinero que les permita gastar y consumir sin preocuparse para mantener un elevado nivel de vida y de esta forma sobresalir ante la sociedad. Pero en realidad, los millonarios se caracterizan por planificar y controlar detalladamente su presupuesto y sus gastos; su prioridad no es buscar aprobación de su círculo más cercano sino asegurar sus finanzas. Por lo general los millonarios viven en vecindarios de clase media y poco llamativos, evitando al máximo aparentar una riqueza excesiva.

Si usted tiene la mentalidad de “gastar más de lo que se gana” difícilmente acrecentará su riqueza,  lo único que logrará pensando de esta forma es que usted acumule deudas.

 

 

2.      Son eficientes empleando los recursos: tiempo, dinero y energía.

Los millonarios dedican parte de su tiempo a buscar inversiones y asesoría de calidad; Tienen un presupuesto predeterminado anual e involucran a los miembros de su familia en la ejecución del mismo limitando sus gastos a los ingresos acordados. La gran mayoría de acumuladores de riquezas nunca quedan debiendo cuotas de automóviles, compran sólo lo que pueden pagar en efectivo, aunque esto signifique comprar un auto usado.  En contraste, los NO millonarios invierten tiempo buscando las mejores ofertas de bienes de lujo y comparando estos elevados precios.

 

3.      Dan mayor prioridad a la independencia financiera que a la posición social.

Para un millonario es más importante apalancar el valor de su ingreso, moderar sus gastos e INVERTIR el resto que tener altos ingresos; son personas centradas en la riqueza y no en el consumo e invierten su dinero en áreas productivas y que impacten sus intereses de negocios. Los NO millonarios exhiben todos los símbolos de riqueza, tales como modernos automóviles, costosas vacaciones, ropa exclusiva, pero vistos de cerca, se descubre que todas sus adquisiciones están basadas en dinero prestado; son personas que necesitan exhibir un estilo de vida de alto consumo.

 

4.      Sus padres no les proporcionaron una asistencia financiera significativa; ellos mismos han logrado su éxito a base de su propio esfuerzo.

 

El estudio realizado por Stanley y Danko reflejó que mientras más fondos le proporcionaban los padres a sus hijos adultos, menos riqueza acumulan por su propia cuenta. Ser pobre no es un requisito para ser adinerado y tener independencia financiera y ser rico no es una garantía para el éxito; los hábitos implantados por los padres tales como la disciplina financiera y un estilo de vida acorde con las posibilidades son la mejor herramienta para construir un auge financiero.

 

5.      Le enseñan a sus familias a ser económicamente sostenibles.

Los millonarios rara vez hablan a sus hijos de recibir herencia. En cambio, se centran en darles una buena crianza, que sean felices, independientes y productivos. De esta forma evitarán que sus hijos se centren más en consumir que en producir.

 

6.      Se enfocan en las oportunidades que emergen del mercado.

 

Los millonarios conocen de cerca las nuevas tendencias y exigencias del mercado y estratégicamente desarrollan productos y ofrecen servicios que resultan ser inversiones rentables para su portafolio. Están muy bien informados y ven en cada necesidad una oportunidad para aumentar su capital.

 

7.      Escogieron una ocupación en la que podrían proporcionarse su propio empleo.

Las probabilidades de acumular riqueza son mucho más altas para los emprendedores y otros profesionales que se autoemplean, que para otros campos. La mayoría de los millonarios orientan a sus hijos a tener su propio negocio o hacia profesiones independientes, llamadas así porque desarrollan “habilidades portátiles” que pueden aplicarse en cualquier lugar; algunas de ellas son: Medicina, Contaduría, Ingeniería, Arquitectura, entre otras.



[1] Apartes basados y tomados del libro The Millionaire Next Door, Thomas J. Stanley y William D. Danko