El valor exacto del seguro educativo depende de la edad del beneficiario en el momento de tomarlo y del plan elegido. Lo cierto es que entre más joven y, por tanto, más años le falten para iniciar sus estudios universitarios, más baja será la inversión.

Educación segura

Destinar parte de su portafolio de inversión a asegurar la universidad de sus hijos es una excelente opción en estos momentos.

5 de noviembre de 2009

Ante la poca rentabilidad y alta volatilidad que presentan en la actualidad la mayoría de las alternativas tradicionales de inversión como acciones y renta fija, las personas tratan de optar por inversiones con rendimientos garantizados o muy seguras. Además, es probable que ante el deterioro del mercado laboral las personas recuerden que una buena educación es el mejor seguro contra el desempleo y que por tanto deben garantizar la educación de sus hijos.

Por estas razones, "a pesar de la desaceleración de la economía y el aumento del desempleo, las ventas de los seguros educativos han tenido un incremento sensible durante los últimos meses", afirma Rodrigo Uribe, presidente de Global Seguros de Vida (antes Global Education). De hecho, esta compañía, pionera en el tema de los seguros educativos, tuvo un aumento en las primas del 11% durante 2008 y este año tiene un presupuesto de crecimiento del 18%.

Si consideramos que los precios de las matrículas han aumentado tradicionalmente por encima de la inflación y que en la actualidad una carrera universitaria puede valer alrededor de $60 millones, destinar parte del portafolio a asegurar la universidad de sus hijos es una excelente opción, pues invirtiendo entre $20 millones y $55 millones puede asegurar parcial o totalmente el estudio universitario de sus hijos, sin importar el costo futuro al momento del ingreso.

El valor exacto del seguro educativo depende de la edad del beneficiario en el momento de tomarlo y del plan elegido. Lo cierto es que entre más joven y, por tanto, más años le falten para iniciar sus estudios universitarios, más baja será la inversión. Por ejemplo, el Plan Universidad Garantizada de Global Seguros, que garantiza el pago de diez semestres universitarios, tiene un costo de $40 millones cuando al beneficiario le faltan 18 años para su ingreso a la universidad y de $53,4 millones para aquel a quien le faltan seis (límite para tomar el seguro).

No obstante, las entidades ofrecen diferentes alternativas de financiación para la compra del plan, o modalidades distintas como la compra semestre a semestre del seguro (Global Semestres) o un seguro parcial que cubre hasta un máximo de ocho salarios mínimos mensuales legales vigentes por periodo, durante cinco años o diez semestres (Global Universidad Segura). Esta última modalidad tiene un costo entre $22 millones y $32 millones, según el año esperado de ingreso a la universidad.

Como es una inversión considerable y de largo plazo, es muy importante evaluar la solidez de la compañía con la cual se toma el seguro. En la actualidad, otras compañías como Seguros Mapfre y Seguros Colpatria ofrecen este tipo de productos, los cuales incluyen seguro de vida al tomador, por muerte o incapacidad total y permanente, donde la cobertura corresponde a los semestres que falten para completar los cinco años de universidad. Además, quien invierta en seguros educativos tiene que tener claro que su dinero se destinará exclusivamente a este fin pues, aunque existe la posibilidad de redimir la inversión en cualquier momento, las primas de rescate son elevadas (alrededor del 30%). Sin embargo, siempre existe la opción de cambiar el beneficiario.

Finalmente, si quiere disponer de su capital en cualquier momento, algunas fiduciarias, como Davivienda, ofrecen planes de ahorro programados para la educación. Si bien es claro que no garantizan el cumplimiento de la meta de ahorro haciendo que este pueda ser insuficiente en el momento requerido, esto dependerá de su disciplina de ahorro. Además, cuentan con beneficios tributarios.

Pero si lo que quiere es congelar el costo a futuro de la educación superior de sus hijos y asegurarles desde ya su ingreso a la universidad, sin importar su situación económica en el futuro, adquiera un seguro educativo. Además, los planes buscan cada vez más adecuarse a su flujo de caja. Hoy existen más de 20.000 familias que aseguraron la educación a sus hijos y más de 1.000 jóvenes estudiando en 44 universidades en el país.