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Administre su dinero y no rompa la alcancía

Consulte aquí algunas reglas sencillas para quienes quieren administrar el dinero, sea mucho o poco, y que de alguna manera pueden ser de gran utilidad para sus finanzas personales.

Sergio Ivan Zapata
29 de marzo de 2011

Muchos autores han hablado de las leyes del dinero, como George S. Clason en “El Hombre Más Rico de Babilonia”, Miguel Phillips en “Siete leyes del dinero”, Suze Orman en “Las leyes del dinero. Las lecciones de vida” y otros más que contemplan determinadas reglas a la hora de manejar el dinero y buscar la riqueza, o como dice Robert Kiyosaki, “Trabajamos por el dinero”.

1. Retenga de su salario: Independiente de lo que usted gane, organice sus finanzas y trate de ahorrar un porcentaje de sus ingresos como cuota fija, en vez de pensar que debe cubrir todos sus gastos y si le queda ahorra, porque nunca tendrá ese porcentaje de ahorro. Si aumenta sus ingresos, conserve el porcentaje de ahorro porque este también se aumentará.

2. Diferencie entre ahorro e inversión: El ahorro es la acumulación de un capital para una destinación específica o simplemente para acumularlo. La inversión implica asumir un riesgo en la búsqueda de incrementar el capital y debe considerar algunas variables como el plazo, el monto, la liquidez, la inflación, el riesgo, antes de pensar en el rendimiento esperado. El capital que está reservando de sus ingresos debe tener parte en ahorro y con el tiempo, parte en inversión. No invierta en forma emocional, sino en forma racional. Invierta en alternativas que conozca o comprenda y en lo posible, invierta sus recursos a largo plazo porque en la mayoría de los casos tendrá un rendimiento importante. Diversifique su inversión y en todo caso busque con cuidado a quien le confía sus recursos, ya sea un fondo o una sociedad comisionista. Analice sus resultados anteriores.

3. Organice sus egresos: Realice un plan sencillo donde registre los gastos fijos que debe cubrir con sus ingresos mensuales de forma que no requiera endeudarse o termine gastando más de lo que ingresa. Si le queda un excedente (después del ahorro y de cubrir los gastos), piense en ese gusto o hasta en esa compra que no necesita y guarde para cubrir otros antojos futuros que no tenga que estar cubriendo con compra de deudas como es el caso de la tarjeta de crédito.

4. Conozca el sistema financiero: Cuando utilice productos del sistema financiero, conozca las alternativas para el manejo del dinero en ahorro, inversión y crédito. La cuenta de ahorros es una alternativa para tener allí solo el dinero que utilizará en el corto plazo, no es una opción para ahorrar a mediano o largo plazo, sino un dinero plástico que tiene un costo y en algunos casos es bastante elevado y un rendimiento mucho menor a la inflación. La cuenta corriente es para las personas que utilizan pagos a través de cheques y no ofrece ningún rendimiento. El CDT es una alternativa de ahorro con un rendimiento que escasamente supera la inflación pero con un plazo que no permite disponer en forma inmediata de los recursos. Cuando invierta, busque alternativas diferentes como los fondos o la inversión en títulos de acuerdo con sus expectativas, recursos, necesidades y aversión al riesgo.

En cuanto al crédito, endéudese sólo para adquirir activos que en el mediano o largo plazo le generen riqueza o futuro, como la propiedad raíz o la educación.

No compre deudas malas, recuerde que esos gustos que paga con su tarjeta de crédito le pueden salir a más del 100% de costo anual. No se endeude para placeres ni para viajes, es mejor tener el ahorro programado y darse ese gusto cuando tiene excedentes que quedarse un año pagando el viaje que ya no recuerda.

Cuando se endeude para vivienda, conozca las alternativas y la Ley de Vivienda, no se endeude en el 100%, tenga primero su cuota inicial para que realmente genere un flujo de caja con que pagar la cuota de su crédito.

5. No rompa la alcancía: Cuando tenga un capital acumulado, ya sea como ahorro o como una inversión, no sienta el impulso de gastarlo en una promoción o algo no planeado, recuerde que tiene una destinación o que es la acumulación de recursos para tener dinero que trabaje por usted. Mantenga unos recursos que le permitan darse esos gustos de vez en cuando sin malgastar el capital acumulado.

6. Invierta en activos productivos: Cuando acumule un capital o disponga de excedentes de tesorería o proyectos que se puedan recuperar, invierta en su propia casa, recuerde que los beneficios no sólo son económicos por la valorización o la alternativa del arriendo, sino además el beneficio de tener un techo para usted y su familia. Invierta en educación y en la de su familia, todo lo que pueda darle a su vida le garantizará un mejor futuro y por lo tanto rentabilidad e ingresos en el largo plazo.