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| Foto: Germán R. Verdugo R.

Petróleo, su efecto en el bolsillo

Hoy cuando los precios del petróleo comienzan a consolidarse por encima de USD100 por barril, un analista le cuenta a Finanzas Personales cuál es el impacto sobre la economía colombiana y el efecto directo en el bolsillo de los consumidores.

Germán R. Verdugo R.
3 de marzo de 2008

Incidencia positiva
Colombia se beneficia en la medida en que los altos precios del petróleo permiten aumentar el valor de las exportaciones de crudo, a pesar de que el pronóstico de la EIA (Energy Information Administration) sugiere que la producción de petróleo en Colombia no se modificará significativamente en los próximos dos años. Según el reporte más reciente de esta entidad, publicado a comienzos de febrero, la producción de petróleo en Colombia caerá de 531.000 barriles por día en 2007 a 478.000 barriles por día en 2009. Cabe señalar que las exportaciones de petróleo representan alrededor del 17% del total de exportaciones colombianas.

Al respecto, la EIA destaca que esta situación también termina aumentando el precio de bienes sustitutos como el carbón, un producto que tuvo un incremento de la producción en años recientes. En efecto, mientras que las exportaciones de carbón crecieron cerca de 40% en 2007, las exportaciones de petróleo prácticamente se mantuvieron inalteradas. Adicionalmente vale recordar que las exportaciones de carbón representan cerca del 13% del total de exportaciones. En consecuencia, cerca del 30% de las exportaciones colombianas reciben un efecto positivo ante la subida de los precios internacionales del crudo.

Adicionalmente, puede haber efectos indirectos positivos cuando se sostienen en niveles altos los precios del petróleo, porque contribuye a mantener el incentivo a la inversión extranjera en la exploración y explotación de yacimientos de crudo y de carbón. De hecho, la Inversión Extranjera Directa hacia los sectores de hidrocarburos y minería han explicado cerca del 53% del total de IED en Colombia durante lo últimos tres años. Así mismo, los altos precios del petróleo también mantienen la inversión local y extranjera en la naciente industria de los biocombustibles en Colombia.

Inflación, la otra cara de la moneda
Además del impacto sobre la inversión extranjera y sobre el sector externo, los altos precios del petróleo han generado presiones en la inflación a través de distintos canales. Entre ellos se destaca, por una parte, el efecto directo sobre el precio de la gasolina que finalmente presiona los costos de transporte y por esa vía todos aquellos bienes o servicios que tienen un componente de transporte considerable dentro de su estructura de costos.

Por otra parte, se afectan los precios de los alimentos, en primer lugar porque la nueva industria de biocombustibles compite por tierra con la producción de alimentos. Así mismo, los precios de algunos insumos agrícolas como los plásticos de los empaques o los invernaderos o los fertilizantes terminan siendo más costosos en la medida en que se producen con hidrocarburos o derivados del petróleo.

Gasolina al alza
El Dane muestra que en los últimos cinco años, el periodo en el cual la cotización del petróleo ha registrado un aumento sin precedentes, la variación anual del precio de la gasolina se mantuvo muy por encima de las metas de inflación. De hecho, la escalada reciente se reflejó en que la variación anual del IPC de combustibles pasó de 6,57% en octubre de 2007 a 8,91% en enero de2008. Esto a pesar de que éste es un precio regulado.

En cuanto a las tarifas de transporte existe una alta correlación entre la variación anual del IPC de combustible y los IPC de transporte urbano, intermunicipal y aéreo. Aunque el cambio anual de los índices de precios de transporte ha disminuido en meses recientes, todavía se ubica por encima de 7%, bastante por encima de la inflación total. De hecho, si la variación anual del precio de la gasolina continúa al alza no sería extraño observar repuntes significativos en la variación anual de los tarifas de transporte en los próximos meses.

Ojo a los insumos agropecuarios
Por el lado de los precios de los alimentos la inflación promedio de este rubro en los últimos doce meses se ubicó en 8,47%, siendo el nivel más alto observado desde 2002 y superando ampliamente el ritmo de la inflación sin alimentos. No obstante, el repunte en la inflación de alimentos no está directamente relacionado con el incremento en los precios del petróleo. Por lo tanto, parece más importante observar el tema de los insumos agropecuarios que sí tienen una relación más directa.

Este tema es relevante porque un incremento sostenido en los precios internacionales del petróleo termina afectando los precios de los fertilizantes que son importados y pueden pasar dos cosas: primero, que los mayores costos de los insumos se trasladen hacia mayores precios de alimentos o, segundo, que los márgenes de rentabilidad para algunos productores se vea reducido y simplemente decidan no producir por no considerarlo rentable y reducen la oferta. En cualquiera de los dos casos implica una presión alcista sobre los precios de los alimentos.

En Colombia se utilizan en gran cantidad fertilizantes nitrogenados como, por ejemplo la úrea cuyo proceso de producción involucra hidrocarburos de bajo peso molecular. El precio en pesos de este fertilizante, que es importado, se incrementó 35% entre diciembre de 2006 y diciembre de 2007, mientras que el precio en dólares FOB en lo últimos dos años aumentó 85%. Lo que significa que la revaluación ha permitido mitigar el impacto de los altos precios del petróleo sobre este tipo de insumo agrícolas.

De todas formas es evidente como hay una presión sobre la estructura de costos de algunos alimentos perecederos.

En conclusión, el impacto de los altos y sostenidos precios del petróleo en los mercados internacionales está teniendo un impacto significativo sobre la economía colombiana y desconocerlo puede ser costoso, en la medida en que tiene impactos relevantes sobre el crecimiento de algunos sectores transables, sobre la tasa de cambio al aumentar la inversión extranjera directa y sobre la inflación y la política monetaria al afectar algunos precios y costos.

El contexto internacional (*)
En 2007 el consumo total de petróleo en el mundo se ubicó en 85,7 millones de barriles por día (mbpd), mientras que la producción total fue de 84,7 mbpd, lo cual implicó un exceso de demanda de petróleo y fue la principal razón que soportó el hecho de que el precio del petróleo terminara el año anterior cerca de US$100 por barril. Sin embargo, esta ha sido una situación característica del mercado petrolero en los últimos años y, al parecer, podría mantenerse en el corto plazo.

De hecho, al revisar las cifras de años recientes se destaca que mientras que a comienzos de esta década China consumía un 24% del total de petróleo que consumía EEUU en un año, esa relación se ha incrementado y en 2007 se ubicó en 37%, a pesar de que el consumo en EEUU creció 5% durante ese periodo. Eso significa que la demanda de petróleo de China ha sido muy dinámica, hecho que además se refleja en la participación dentro del consumo global de petróleo, indicador que aumentó de 6% a 9% entre los años 2000 y 2007.

Los que venden
Por el lado de la oferta, para 2009 se proyecta que la producción mundial alcance 88,7mbpd, lo que equivale a un crecimiento de 3,98 mbpd desde el nivel de producción de2007. Este aumento respondería esencialmente a un incremento de la producción en 1,5 mbpd en los países de la OPEP y de 2,45 mbpd en los países no miembro de la OPEP, donde específicamente se proyecta un amplio crecimiento de la producción en países como Rusia, Azerbaiyán y Brasil.

Quiénes compran
Por el lado de la demanda, para 2009 el pronóstico es que el consumo global se ubique en 88,5 mbpd lo que implicaría un crecimiento de 1,5% anual en la demanda mundial de crudo en los años 2008 y 2009. Para 2008, específicamente, del crecimiento esperado de 1,3 mbpd en el consumo global de petróleo, el 80% de este incremento estaría explicado por el crecimiento de la demanda en China, India y otros países asiáticos y del Medio Oriente.

Precios altos hasta 2009
En consecuencia, la expectativa sobre el precio del petróleo es que se mantenga alto tanto en 2008 como en 2009 a pesar de que se espera una mayor equilibrio entre la oferta y la demanda de crudo entre este y el próximo año.

Mientras que en 2007 el precio promedio del petróleo WTI se ubicó en US$72 por barril, para 2008 se espera que el promedio se ubique en US$86 por barril y que baje apenas a US$82 por barril en 2009. En lo corrido de este año el precio promedio del WTI se ubica en US$94 por barril.

En el muy corto plazo, la principal expectativa es que las condiciones del mercado petrolero se mantengan ajustadas en el primer semestre de 2008 debido a que la moderación esperada en el crecimiento del consumo no será suficientemente compensada con un superávit en la capacidad de producción (oferta), hecho que sólo se prevé comience a darse a partir del segundo semestre de 2008.


(*) Esta parte recoge las principales conclusiones del más reciente reporte de pronósticos de corto plazo de la EIA (Energy Information Administration) publicado el pasado 12 de febrero.