La Universidad del Rosario dicta cursos de medicina alternativa para profesionales de la salud. | Foto: Cortesía Universidad del Rosario.

Salud

¿Y si la medicina formal no cura?

La magnetoterapia, la homeopatía, las esencias florales, la terapia neural y la acupuntura, como fenómeno mundial y específicamente en Colombia, han tenido una proyección importante en los últimos años.

18 de febrero de 2013

Los pacientes han buscado formas más efectivas de recuperar su salud y han encontrado en la medicina alternativa prácticas milenarias y respuestas efectivas a sus dolencias y enfermedades.

Para Gladys Galvis López, coordinadora académica en Medicinas Alternativas de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, los beneficios para la salud de estas terapias tradicionales son innegables y los resultados son elocuentes.

Enfermedades crónicas


Los pacientes, al consultar este tipo de medicinas, se encuentran con varias situaciones favorables para su salud. Es una medicina preventiva que busca que las personas eviten cronificar enfermedades o aumentar las que ya tienen.

Otro punto importante, explica la experta, es justamente el manejo de aquellas enfermedades crónicas, como la migraña, la artritis, el asma, la rinitis y los dolores en general, para las cuales los pacientes están convencidos no hay opciones diferentes.

Adicionalmente y desde la rehabilitación integrada a las medicinas alternativas, pacientes y profesionales de salud encuentran mejores opciones al manejo de las lesiones o enfermedades incapacitantes, como las cerebrovasculares y cardiopulmonares, que actualmente registran el mayor índice de morbilidad, comentó.

Es vital que los profesionales de la salud se actualicen, no solo en los adelantos de la ciencia en general sino en las medicinas tradicionales, porque en sus consultas cotidianas deberán dar respuestas a las constantes inquietudes de los pacientes que ya han asistido a este tipo de tratamientos.

“El 70% de la población tiene conocimiento o ha escuchado hablar sobre las medicinas alternativas”, recalcó la académica.

Pero quizá lo más importante sea que el mismo profesional pueda proponer tratamientos más eficaces, complementando su práctica convencional con este tipo de medicina.

Terapias alternativas

Acupuntura: Terapéutica de la medicina tradicional China que se fundamenta en la inserción de agujas finísimas en determinados puntos de la superficie de la piel. Su propósito es restaurar la energía y equilibrar y regular las funciones del organismo, actuando sobre la circulación sanguínea y todos los sistemas.

Homeopatía: cura enfermedades por medio de sustancias capaces de determinar una afección igual a la que se quiere combatir. Es decir curar con lo semejante.

Esencias Florales:
permiten conocer y entender los desequilibrios emocionales que conducen a la presencia de algunas enfermedades. Estos desequilibrios se pueden nivelar por medio de preparaciones a partir de flores silvestres.

Magnetoterapia:
basada en la utilización de imanes para regular el desequilibrio de la energía vital y en general de enfermedades diferentes o manejo de dolor. Actualmente es muy utilizada en ortopedia, tratamiento de fracturas, contusiones, dolor y manejo de masas tumorales.

Terapia Neural: consiste en la infiltración de anestésicos locales en sitios específicos del cuerpo para normalizar y regular la información en el sistema nervioso autónomo y, por ende, al organismo en forma integral. Es de gran utilidad en el tratamiento de enfermedades causadas por trastornos en el sistema eléctrico del cuerpo, llamados campos de interferencia.