Vida

Signos de que definitivamente usted necesita vacaciones (ya o ya)

Con la agenda ocupada toda la semana, desde las 7 de la mañana cuando tiene las primeras reuniones, hasta la noche cuando se hace cargo de las tareas del hogar; probablemente sea de quienes necesite un tiempo libre, para usted, sus gustos y aficiones.

31 de julio de 2015

Si es de quienes lo único que piensan durante la semana es que llegue el sábado y el domingo para poder dormir lo que no ha podido o de quienes se está enfermando constantemente de dolores de cabeza y musculares, esta nota le ayudará a confirmar lo que usted ya sabe: precisa de un descanso.

Y es que muchas personas se han “apasionado” tanto por su trabajo que simplemente pueden pasar años sin que hayan tomado su correspondiente descanso anual. Pero los efectos que tiene sobre la salud no tomar el descanso adecuado, pueden ser bastante graves: desde el simple hecho de ganar algunos kilos demás, hasta desarrollar migrañas intolerables y problemas cardiovasculares.

Le recomendamos leer “Cinco cosas que la gente realmente feliz nunca hace”.

Expertas como como la doctora Paula Davis-Laack, autora del libro “Adicto a estar ocupado” (originalmente “Addicted to busy”), explica que en ocasiones la misma preocupación por seguir creciendo profesionalmente evita que las personas piensen en tomar vacaciones, así como “el qué dirán” de los demás.

Lo cierto es que si usted es empleado, las vacaciones son una prestación social que corresponden a un descanso remunerado y se calcula, en Colombia, con 15 días hábiles consecutivos, cada año calendario. Recuerde que las puede pedir una vez haya cumplido un año de servicios, según establece el Ministerio de Trabajo.

Así, aquí hay algunas recomendaciones basadas en publicaciones de Travel And Leisure y Business Insider:

1. Lo pequeño se convierten en grande: una de las habilidades que se desarrollan cuando se ingresa a la vida laboral es el hecho de no solo poner una buena cara ante los malos tiempos, sino también de asumir con proactividad y actitud positiva los problemas. Pero si sencillamente ya le ha empezado a suceder que esas pequeñas dificultades ahora las ve como una fuente de estrés permanente que busca evadir y “dejar así”.

2. “¿Se siente bien?”: se ha convertido en la pregunta favorita de sus compañeros y amigos que lo ven a diario. Quizás por algunos rasgos faciales que denotan su cansancio o por la actitud que constantemente expresa su insatisfacción y desagrado por las cosas. Esto también se relaciona con la irritabilidad y el hecho de que las personas se le acerquen a solicitarle algunas cosas y su respuesta no sea la más amigable o esperada. Travel and Leisure sugiere que cuando la gente toma distancia (más de lo habitual), sugiere un cansancio extremo.

Quizás le interese también “Las insospechadas desventajas de ser muy inteligente”.

3. Errores: la pérdida de concentración y el dejar pasar pequeños detalles que pueden ser graves o no tanto, constituyen otra señal. Le cuesta bastante sentarse frente al computador y realizar así sean esas pequeñas tareas que son fáciles de hacer así como también se le olvida la información importante más fácilmente.

4. Piensa más seguido en alcohol: no sólo los viernes, sino que ahora una copa de vino la concibe como una forma de salir del estrés y que le permite a su cuerpo relajarse más fácilmente o incluso, conciliar el sueño. No en vano, algunos estudios consideran que el alcohol genera una sensación de lograr la tranquilidad de forma rápida.

5. Cansancio permanente: a pesar de que duerma muchas horas o de que haga alguna rutina física, siente que su cuerpo ya no tiene la misma vitalidad o energía. Quizás hasta le han recomendado tomar vitaminas o cambiar drásticamente su dieta. Pero al mismo tiempo, esto se contrapone con la situación de que no tiene tiempo para cuidarse y pensar en ir al médico no le ve una utilidad porque, en el fondo, sabe que solamente es que está agotado.

6. No puede dormir: una de las principales consecuencias del estrés y de no poder sacar de su cabeza todos los temas laborales. Incluso, si le ha pasado que se levanta pensando en lo que tiene pendiente del día o que en mitad de la noche recuerda que dejó de hacer algo. No importa qué cansado se sienta, el insomnio predomina.

¿Qué hacer?

Lo evidente es solicitar sus vacaciones lo más pronto posible. Pero en caso de que aún no pueda o que lo haya hecho hace poco, aproveche al máximo los fines de semana para desconectarse por completo de todo. Incluso, si tiene la opción y los recursos, planee un viaje desde el viernes y regrese el domingo en la noche. A veces el simple hecho de los pequeños viajes y el cambio de ambiente pueden ayudar bastante.

Lea también “Las peligrosas desventajas de ser muy bueno en el trabajo”.