. | Foto: Archivo Semana

Hogar

Se ofrece casa y negocio gratis por cuatro años

Para activar su economía local en tiempos de crisis una población española publicó una singular oferta.

Alianza BBC
11 de noviembre de 2011

Una pequeña aldea de 14 habitantes en España concluyó que las medidas de austeridad no son el remedio para la crisis, sino todo lo contrario, para activar su economía ofrecen casa y un espacio para montar un negocio totalmente gratis durante cuatro años.

La oferta fue difundida por los medios españoles. El anuncio ofrece un espacio recién construido de 360 metros cuadrados para montar un restaurante con panadería, lo que incluye una vivienda gratis. El periodo se fijó por cuatro años, cuando se piensa que Europa podía estar saliendo de la crisis.

La idea fue de la Asociación de Habitantes de Cabestany, una aldea en lo alto de la sierra, a poco más de 100km de Barcelona, que cuenta con pocos negocios o servicios.

Negocio fallido

En 2005 sus habitantes crearon un fondo común para construir 12 apartamentos con la idea de recuperar su inversión tras su venta. Sin embargo, debido a la crisis económica sólo seis se vendieron.

La recesión obligó a los residentes a rediseñar el proyecto, por lo que se renovó uno de los espacios para la creación de un hotel y alojar también un restaurante, preferiblemente con una panadería.

Ahora los el pueblo ofrece este espacio de restauración totalmente gratis por cuatro años, cumplido ese plazo se pasaría a cobrar unos US$680 mensuales.

Cuando pase la crisis o cuando el restaurante tenga éxito, se discutiría un aumento del alquiler.

Buen negocio

El presidente de la Asociación de Habitantes de Cabestrany, Xabier Rossell, dijo a la BBC que está convencido de que el restaurante será un buen negocio. "Porque un restaurante y una panadería aquí puede atender a unos 10 comunidades próximas", aseguró.

En tres días, desde que la oferta saliera a la luz pública ya han recibido más de 200 contactos.

Según Rosell, se trata mayormente de profesionales desempleados, la mayoría vinculados a la industria de la construcción. También aplicaron administradores de empresas, profesores de educación física y abogados.

"El problemaes que muchos de los interesados están confusos o no entienden lo que pedimos a cambio", apuntó.

"Hemos recibido historias conmovedoras. La gente nos cuenta dramas personales, pidiendo que les proporcionemos también los muebles para el restaurante. Pero no podemos ofrecer más. Dar un 200% no es posible, bromeó Rosell.