Salud

¿Sabe si su hijo tiene sobrepeso?

Según un estudio científico, el 81% de las madres de niños entre los 12 y 32 meses de edad consideraron normal el sobrepeso de su hijo. Conozca los signos y síntomas que alertan de este riesgo.

19 de julio de 2012

Un factor que podría influir en que los niños tengan sobrepeso u obesidad es una percepción materna alterada del peso de los niños más pequeños.

De acuerdo con un estudio científico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland de Estados Unidos, publicado en la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine en mayo de 2012, el 87% de las madres que tienen niños entre los 12 y 32 meses de edad con sobrepeso, fueron menos capaces de percibir con precisión el tamaño del cuerpo de sus niños.

De este grupo de madres, el 81% consideró “normal” el sobrepeso de su hijo.

Según la nutricionista colombiana, Claudia Angarita: “Este estudio refleja la realidad de muchas madres en cuanto a las percepciones erróneas acerca del sobrepeso y la obesidad infantil. Es posible que las madres evaluadas perciban que los niños con sobrepeso son más saludables, son mejor alimentados y cuentan con un desarrollo más rápido que los niños con peso bajo o normal”.

Además, los investigadores señalan que estas percepciones podrían conducir a la sobrealimentación y a los persistentes problemas de peso desde la infancia hasta la vida adulta. De esta manera, recomiendan que los pediatras y nutricionistas ayuden a las familias a entender lo que es una alimentación y un peso adecuado para sus hijos.

“Los padres deben llevar a sus hijos a un control de crecimiento y desarrollo, periódicamente. Este control lo hace el médico pediatra o el nutricionista”, explica Angarita.

La especialista indica que los padres de familia no deben esperar a que el médico les diga si el niño tiene sobrepeso o no. Hay signos y síntomas que los padres pueden identificar y que alertan sobre el riesgo de sobrepeso u obesidad (vea el recuadro).



Alimentación balanceada y actividad física


Lo primero que se debe tomar en cuenta es la recomendación de la OMS, que la lactancia materna debe ser exclusiva hasta los seis meses.

A partir del sexto mes, se debería iniciar la alimentación complementaria (alimentos diferentes a la leche materna).

“Asimismo, es importante ofrecer una alimentación balanceada y variada que contenga los diferentes grupos de alimentos y el aporte nutricional necesario para el adecuado crecimiento y desarrollo del niño. No hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas. Además, para alimentar a un niño es necesario conocer las diferentes funciones que los alimentos cumplen en el organismo”, destaca la especialista.

Según Angarita, también es fundamental que los niños realicen actividad física diaria. La Asociación Nacional para el Deporte y Educación Física de Estados Unidos indica que los niños con edades entre 12 y 32 meses deben pasar al menos 30 minutos al día participando en actividades físicas.

Según la nutricionista, algunos ejemplos de actividad física para niños pequeños son: caminar, jugar con una bola, brincar, andar en triciclo, entre otros.

Síntomas


La nutricionista dietista, Claudia Angarita, señaló que los síntomas que alertan sobre el riesgo de sobrepeso u obesidad son:

-Cuando hay una ganancia de peso rápido.
-Cuando al niño se le marcan unos “rollitos” en la cintura y además tiene celulitis evidente.
-Puede tener un factor de riesgo cuando pasa más de dos horas frente a la televisión y además tiene un apetito incontrolable.
-Busca comida frecuentemente para compensar un fracaso o un llamado de atención.
-Piensa en comida permanentemente, especialmente en alimentos de alta densidad calórica.
-Consume porciones superiores a las porciones que consumen niños de la misma edad.

Funciones de los alimentos

Así mismo, la experta manifiesta que las funciones de los diferentes alimentos en el organismo de un niño son:

-Frutas y verduras: estos alimentos son la mejor fuente de vitaminas, minerales y fibra, por lo que contribuyen al correcto funcionamiento de todos los órganos y sistemas, ayudando además a utilizar de manera correcta la energía proveniente de otros alimentos y a fortalecer el sistema inmunológico de los niños. Es muy importante brindar durante la semana frutas y verduras de todos los colores disponibles. Cada color ofrece una variedad distinta de vitaminas y minerales.

-Cereales y tubérculos: estos alimentos constituyen la principal fuente de energía necesaria para la realización de todas las actividades diarias. Se deben evitar preparaciones con alto contenido de grasa.

-Carnes: en este grupo se incluyen las diferentes variedades como son res, pollo, cerdo y pescado. Su función es proveer de proteína, hierro, vitamina B12 y zinc, principalmente. Estos nutrientes favorecen el mantenimiento muscular, previenen la anemia, estimulan el crecimiento y la maduración sexual.

-Huevo: es un alimento muy completo. Ofrece proteínas, vitaminas, minerales y grasa. Es importante consumir el huevo completo, la clara contiene la mayor proporción de proteínas y la yema de vitaminas y grasa. Su aporte de vitamina A en forma de beta carotenos, de tiamina, fósforo y colina, contribuye a prevenir problemas visuales y a favorecer el adecuado funcionamiento del organismo. Adicionalmente, la presencia de colesterol en la yema es importante para la maduración del sistema nervioso central de los niños.

-Leguminosas: en este grupo se encuentran frijoles, lentejas, garbanzos y soya. Son alimentos fuente de proteína, carbohidratos, minerales y fibra.

-Leche y derivados: su principal función en el organismo es favorecer el crecimiento y desarrollo de huesos y dientes debido a su contenido de proteínas y calcio. Ayuda con la formación muscular y la regeneración de tejidos en el niño.