Pareja

Las 5 razones de dinero para nunca casarse

Todas las parejas enamoradas siempre sueñan con el día en que van a formalizar su compromiso y casarse pero, lo que no saben, es que puede ser mucho más conveniente, financieramente, nunca hacerlo.

28 de agosto de 2015

Cuando una persona cree haber encontrado el amor de su vida, empieza a atravesar por distintas etapas: desde la sencilla coquetería para llamar la atención, pasando por las citas de conquista que permiten conocerse mejor así como las primeras discusiones por celos, hasta el momento en el que ambos deciden que están con la persona adecuada con la que quieren pasar el resto de su vida.

Y una vez se toma esa decisión, empiezan a hacerse varias consideraciones que involucran dudas a nivel personal para asegurarse que la selección que realizó, sea correcta, realmente valga la pena y no resulte, por el contrario, un “karma” con el que tengan que lidiar el resto de su vida. Pero lo que muchas parejas no piensan es que también existen consecuencias financieras.

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Más allá de los costos de la boda, del vestido y del traje así como los correspondientes a la luna de miel, existen otras consecuencias económicas cuando usted decide dar el sí. Quizás es por eso que existe una mayor conciencia en la generación de los Millenial de posponer la decisión del matrimonio, ya que ellos conocen un poco mejor los temas económicos; como lo explica el Huffington Post aludiendo a que actualmente son más las parejas que viven en unión libre en comparación con las que están casadas.

Quizás, están siendo más inteligentes al no hacerlo, teniendo en cuenta lo siguiente:

• Costos de un posible divorcio

Mientras los costos de un matrimonio pueden variar entre los $8 y los $30 millones de pesos dependiendo de las condiciones y los lujos, el proceso de divorcio puede salir mucho más costoso en ese mismo nivel de proporciones por los pagos que se tienen que hacer a abogados, los trámites y demás papeleo judicial que esto pueda llegar a implicar. A eso, súmele también las horas que deberá gastar haciendo todo esto.

• La pérdida de beneficios

Esto, correspondiendo a las ayudas económicas o descuentos que pueden tener una madre o un padre soltero con sus hijos, por ejemplo, así como otros adquiridos en ciertas condiciones donde se debe demostrar ser cabeza única de hogar. Eso también se relaciona en cuestiones de afiliaciones a la seguridad social correspondientes a pensiones y a servicios de salud.

• Deudas conjuntas

Esto puede significar un gran dolor de cabeza en dos sentidos: uno, cuando su pareja tiene malos hábitos financieros y un reporte negativo en su historia crediticia y otro, al momento en que se presenten inconvenientes a la hora de decidir quién debe “cargar” con el peso de firmar el contrato como principal responsable de una deuda. Y, nuevamente, considere eso en un posible contexto de divorcio.

Si bien los créditos, en sí mismos, son bastante complicados y la mayoría de veces representan un dolor de cabeza, considere cómo sería tomar uno por dos personas: la responsabilidad de los pagos, la escogencia de la mejor entidad financiera y tasas de interés así como el plazo de endeudamiento. Coincidir en todo esto puede resultar fácil, pero lo complicado será sobrellevar eso después cuando sea necesario hacer ajustes económicos al presupuesto. Todo esto porque, al fin de cuentas, siempre será uno el que terminará más afectado (el responsable en el contrato) cuando no se paga la deuda a tiempo.

Le recomendamos leer “Tres cualidades de su pareja que le ayudarán a ser exitoso financieramente”.

• Manejo de impuestos

Dadas las declaraciones y propiedades conjuntas que se puedan llegar a adquirir o mantener como una sociedad conyugal, en tema de impuestos, un matrimonio tampoco puede llegar a ser muy conveniente. Más, porque puede que la carga tributaria suele recargarse más en una persona que en la otra, dependiendo de las propiedades y el patrimonio.

Por ejemplo, una publicación del Wall Street Journal expone varias situaciones en las que las parejas han visto sus finanzas afectadas al hacer sus respectivas declaraciones y cómo dividir esa carga suele convertirse en un dolor de cabeza para las parejas.

• Peleas por dinero

Tal como lo menciona Business Insider, el matrimonio hace que las personas dejen de lado su individualidad, para empezar a pensar como una sola persona; lo cual suele ser bastante difícil ya que no siempre resulta práctico y comprensible la prioridad e importancia que uno puede darle a las situaciones financieras, porque puede que, para la otra persona, no tenga el mismo interés.

Por esa razón es que es bastante importante trabajar en el tema antes de tomar la decisión de dar el “sí”. En el manejo del dinero y de las deudas, la pareja siempre tiene que estar sintonizada para no tener inconvenientes que se transfieran a su relación cotidiana y se convierta en “esa piedra en el zapato”. Para eso, FP le recomienda leer “Lecciones de dinero que tiene que aprender antes de casarse”.