La aspirina es considerada como la "superpastilla" de la medicina. | Foto: Archivo Semana

Medicina

Otro efecto de la aspirina: menos deterioro cerebral

La aspirina, uno de los medicamentos más utilizados en el mundo, mostró en un nuevo estudio otro potencial efecto beneficioso.

Alianza BBC
4 de octubre de 2012

Una dosis diaria del medicamento logró reducir el deterioro cerebral de mujeres de edad avanzada que estaban siendo tratadas por enfermedad cardiovascular.

La investigación, publicada en BMJ Open (Revista Médica Británica), siguió durante cinco años a más de 600 mujeres de entre 70 y 92 años que recibían el fármaco por su alto riesgo de enfermedad de corazón y evento cerebrovascular.

Antes y después del estudio fueron sometidas a pruebas para medir su capacidad cerebral.

Al comparar los resultados con los de mujeres que no habían recibido aspirina, las que tomaron el fármaco mostraron mucho menos deterioro en sus funciones cerebrales que aquéllas.

La aspirina, o ácido acetilsalicílico (AAS), es un medicamento analgésico del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que se usa comúnmente para tratar el dolor leve y moderado.

En los últimos años, sin embargo, el compuesto ha sido recetado, en dosis bajas, a pacientes con factores de riesgo cardiovascular para reducir sus probabilidades de sufrir un infarto, enfermedad del corazón o evento cerebrovascular.

Y también, varios estudios han demostrado que la aspirina podría prevenir el desarrollo de algunos tipos de cáncer y evitar la propagación de la enfermedad.

Pero el fármaco no se receta ampliamente debido a que produce peligrosos efectos secundarios en algunos pacientes, como irritación estomacal y hemorragias internas.

En la nueva investigación, los científicos del Instituto de Neurociencia y Fisiología de la Universidad de Gotenburgo en Suecia, querían analizar si la aspirina en dosis bajas puede también prevenir el deterioro cognitivo en pacientes con alto riesgo de enfermedad cardiovascular.

Protección potencial

Para ello seleccionaron 681 mujeres que participaban en un estudio poblacional sueco, de las cuales 95,4% (601) tenían alto riesgo cardiovascular.

Entre éstas 129 recibían una dosis baja, de entre 75 y 160 mg al día, de aspirina.

Al inicio y final del estudio de cinco años se sometió a las participantes a la llamada Mini Prueba del Estado Mental (MMSE) que se usa en la clínica de forma rutinaria para detectar el deterioro mental e intelectual de las personas mayores y monitorear su evolución.

La MMSE incluye fluidez verbal, capacidad para nombrar objetos, pruebas de memoria, atención y orientación.

Se les pregunta, por ejemplo, ¿qué fecha es hoy?, ¿en dónde estamos hoy? y se les somete a pruebas de espacio visual, por ejemplo dibujar dos pentágonos entrelazados.

Los resultados, dicen los investigadores, mostraron que las mujeres que tomaron a dosis regular de aspirina mostraron mejores calificaciones en la MMSE al final de los cinco años que quienes no tomaron el fármaco.

Las que tomaron el fármaco en algún momento del estudio, mostraron sólo incrementos insignificantes en sus califaciones.

Pero no se observaron diferencias en el riesgo a corto plazo de desarrollar demencia.

Los expertos, sin embargo, subrayan que, debido a los efectos secundarios peligrosos que puede tener la aspirina, la gente no debe comenzar a tomar el fármaco.

Tal como expresa el doctor Simon Ridley, jefe de investigación de la organización Alzheimer'sResearch Uk, "los resultados ofrecen información interesante sobre la importancia de la salud cardiovascular en las funciones cognitivas".

"Pero instamos a la gente a no automedicarse con aspirina para tratar de prevenir la demencia".

"El estudio no informó de beneficios en las tasas generales de demencia en el grupo. Y ensayos previos que han investigado el potencial de estos medicamentos para la demencia han sido negativos".

La doctora Silke Kern, una de las autoras de la investigación, expresa que "no sabemos cuáles son los riesgos a largo plazo de tomar rutinariamente aspirina".

"Por ejemplo, las úlceras y las hemorragias graves pueden superar los beneficios que hemos visto".

"Necesitamos llevar a cabo más estudios. Volveremos a seguir un registro de las mujeres en este estudio dentro de cinco años", agrega la investigadora.